Los problemas de patentes entre Apple y Samsung no son nuevos. Por ejemplo, ya antes se había multado a Samsung con US$1,000 millones por una demanda de violación de patentes de Apple, aunque luego en marzo de este año, un juzgado de Estados Unidos la redujo a US$598 millones. De esta forma, Apple ha buscando activamente prohibir la venta de la línea Galaxy de Samsung. Sin embargo, esta vez la situación es inversa. La Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (ITC por sus siglas en inglés) ha resuelto prohibir la importación y la venta de algunos aparatos de Apple. Ello debido a que según la ITC, Apple violó patentes de Samsung, particularmente, se concluyó que Apple infringió una patente que se refiere a la tecnología inalámbrica 3G y la capacidad de transmitir múltiples servicios al mismo tiempo y correctamente.
La ITC es una agencia casi judicial, y ha emitido una “orden de exclusión limitada” para algunos dispositivos de Apple, como el iPhone 4, el iPhone 3GS, el iPad 3G y el iPad 2 3G, que si bien no son los más productos más recientes de Apple, podrían tener un efecto sobre la competencia en estos productos tecnológicos. Cabe destacar que la ITC no es la última instancia, sino que esta resolución puede ser apelada ante la Corte de Apelaciones o también revertida por un decreto presidencial.
Desde Samsung han afirmado que creen que “la decisión definitiva de la ITC confirmó la larga historia de aprovechamiento por parte de Apple de las innovaciones tecnológicas de Samsung”, agregando que su “esfuerzo de décadas de investigación y desarrollo de tecnologías móviles va a continuar, y vamos a seguir ofreciendo productos innovadores a los consumidores de Estados Unidos”. Por su parte, Apple no ha dado una respuesta a la opinión pública.
Las constantes peleas por patentes entre empresas tecnológicas ha despertado el interés de la Casa Blanca, desde donde se ha anunciado que se tomarán medidas enérgicas contra las violaciones de patentes. Por ello, desde la Casa Blanca se afirma que se necesita una nueva regulación para frenar esta tendencia, especialmente en el sector de los teléfonos inteligentes, ya que “varias grandes empresas gastan más en juicios por patentes y en compras ‘defensivas’ que en investigación y desarrollo”.
Es importante realizar un adecuado seguimiento a este tipo de disputa de patentes, especialmente para que se determine claramente el escneario sobre el cual las empresas proveedoras de innivación podrñan tener un mercado estable, siempre teniendo el objetivo mayor del bienestar de los usuarios y la innovación.