En una nota publicada hoy en el Diario La República, diversos especialistas en temas referidos a la instalación de antenas de telefonía móvil y niveles de radiación han señalado que es necesaria la instalación de más antenas para que la potencia se reduzca y como consecuencia se genere una menor radiación.
Según estos expertos, la instalación de más antenas móviles en el país no sólo permitiría mejorar la calidad del servicio prestado a todos los usuarios, sino que además los niveles de radiación ionizante emitidos se reducirán.
Así por ejemplo, Javier Samaniego Manrique, investigador del Instituto Nacional de Investigación y Capacitación de Telecomunicaciones (Inictel-Uni), señala que la radiación no se incrementa cada vez que se levanta una nueva antena en el país, sino que por el contrario, el tener pocas antenas en el territorio nacional hace que se requiera un mayor esfuerzo de la potencia y como consecuencia, esta se incrementa y con ella la radiación. En ese sentido, «Si se instalan más antenas las intensidades empiezan a bajar, por lo tanto es menor la radiación porque la intensidad de la señal también se reduce», explica Samaniego.
Respecto a los niveles actuales de radiación, Samaniego señala que «El nivel de potencia de las antenas lo diseña cada operador según su cobertura, el que no debe pasar los límites máximos permisibles. Por ejemplo, en el caso de Movistar son 40 voltios por metro cuadrado, y para Claro unos 60 voltios por metro cuadrado». Así, según el experto, la radiación que emite este tipo de infraestructura no debe preocupar, ya que las antenas móviles no pasan los límites máximos permisibles del 1% de radiaciónionizante. Además, según el experto debe tenerse en cuenta que, la mayor intensidad ocurre después de los 200 a 300 metros de ubicada la torre, por lo que aquellos pobladores que tienen cerca de su casa una antena móvil no deben preocuparse. «El único riesgo debajo de las antenas es por la infraestructura, ya que produce calor y ruido», indicó.
De otro lado, el experto señala que con lo que sí hay que tener cuidado es con los celulares que pueden causar daño al cerebro. «El teléfono celular irradia más que una antena que está puesta sobre una casa. Hay celulares que en un instante logran sobrepasar los límites máximos permisibles, por eso se recomienda tener cuidado al hablar haciéndolo lo más breve posible», advirtió Samaniego. Mejor no hablar desde sótanos o lugares donde la cobertura es pobre, hablar poco tiempo o usar manos libre.
Por su parte, Víctor Cruz Ornetta, director de investigación de la Facultad de Ingeniería Electrónica de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos(UNMSM), consideró que es necesario que se instalen más antenas para pasar de la tercera a la cuarta generación móvil.
Fuente: La República