La Comisión Europea (CE) acusó hoy formalmente a Google por supuestas violaciones a la normativa Antitrust de la Unión Europea (UE). Los cargos levantados por la CE se refieran a que Google habría «favorecido sistemáticamente su propio servicio de comparación de compras en los resultados generales de sus páginas de búsqueda en el Área Económica Europea (AEE)». El servicio en cuestión es «Google Shopping», que al principio se llamaba «Froogle», y luego pasó a llamarse «Google Product Search».
En ese sentido, de acuerdo a lo señalado por la CE, la preocupación respecto a este hecho se refiere a que los usuarios no necesariamente ven los resultados más relevantes en respuesta a sus búsquedas, lo cual genera efectos negativos sobre los consumidores y los competidores en el servicio de comparación de compras, así como en la innovación. Ello teniendo en cuenta que, según la CE, Google cuenta con posición de dominio en el servicio de búsquedas en el AEE, con una cuota de mercado superior al 90% en la mayor parte de los países que conforma esta área.
Las conclusiones a las que la Comisión ha llegado preliminarmente son las siguientes:
- Google sistemáticamente y predominantemente posiciona y muestra su propio servicio de búsqueda de compras en sus páginas generales de resultados de búsquedas, al margen de sus méritos. Esta conducta empezó en el 2008.
- Google no aplica a su servicio de búsquedas de compras el sistema de penalización, que si aplica a otros servicios de comparación de compras, y que puede llevar a un menor posicionamiento en los resultados de búsquedas.
- Froogle, el primer servicio de comparación de compras de Google, no se beneficio de ningún tratamiento favorable, y tuvo resultados pobres.
- Como resultado del sistemático tratamiento favorable de sus propios servicios de búsqueda de compras «Google Product Search» y «Google Shopping», experimentaron altas tasas de crecimiento en detrimento de sus rivales.
- La conducta de Google ha tenido un impacto en los consumidores y la innovación. Esto significa que los consumidores no necesariamente ven los resultados más relevantes en sus búsquedas, y que el incentivo a la innovación de los rivales disminuyó en tanto estos sabían que aunque sus productos sean buenos, no se beneficiarían de la misma prominencia que el producto de Google.
De acuerdo a lo señalado por la Comisión, se espera que Google remedie su conducta, para lo cual el gigante tecnológico debe tratar su propio servicio de comparación de compras y los de sus rivales de la misma forma. Lo cual supuestamente no interfiere con los algoritmos que Google aplica o como diseña sus páginas de resultados.
De otro lado, la respuesta de Google ha sido contundente al afirmar que tienen argumentos sólidos a su favor y que esta acusación resulta decepcionante. Esto habría sido señalado por Google en un documento interno enviado a sus trabajadores que se ha filtrado a los medios. En esta comunicación gráficos con las visitas únicas según comScore de las distintas tiendas online en varios países europeos. En dichos gráficos se muestra que Google Shopping está muy por debajo de la competencia de sitios como Amazon o Ebay.