(Nota de Prensa)
Existen errores que deben evitarse al hablar de dinero con tu futuro empleador. Para lograr una negociación sarial exitosa lo principal es conocer el mercado y manejar cuáles son los rangos promedio de sueldo que reciben los profesionales del área. Presta atención a estos tips de Bumeran.com.
¿Cuáles son sus expectativas salariales? Para muchas personas esta pregunta se puede transformar en uno de los momentos más incómodos en una entrevista laboral, ya que la respuesta suele ser decisiva en un proceso de selección. Sin embargo, existen tips para negociar exitosamente.
Para Freddy Kamt, director comercial de Bumeran.com, es preferible no tocar el tema de salario en la primera entrevista, más aún si no sabemos exactamente de que trata el puesto que nos están proponiendo y sus funciones. Es mejor que destaquemos nuestra formación académica, logros obtenidos y trayectoria profesional, de tal forma, que la empresa se interese primero en nuestra capacidad para resolver problemas y afrontar nuevos retos.
Llegado el momento de hablar de dinero, uno de los puntos básicos radica en alinear las expectativas salariales con la realidad del mercado. “Debemos investigar acerca del salario promedio que el mercado esta pagando para el puesto al que estamos postulando. De preferencia la comparativa la debemos realizar con empresas del mismo sector y con puestos que realicen funciones parecidas”, puntualiza el ejecutivo.
Para ayudarte a superar con éxito tus entrevistas de trabajo, Bumeran.com te brinda 5 claves para hablar de tus pretensiones salariales:
Especificar un rango. Se debe detallar e informar con claridad el pago promedio que se requiere, además de mantener un intervalo máximo y mínimo de dinero para negociar. Para tener antecedentes certeros, lo mejor es realizar una investigación previa que incluya aspectos como escala salarial promedio del mercado, retribuciones en las empresas del rubro, responsabilidades del cargo y sueldo que reciben los trabajadores de similares características.
Averiguar sobre beneficios y bonificaciones. Antes de aceptar una propuesta o definir las pretensiones salariales, es importante tomar en cuenta que el monto de dinero que se solicite sea el adecuado para solventar todos los gastos diarios y agregarle otros aspectos a la cifra total, como son los ahorros. También es fundamental estar al tanto de si el salario es bruto o líquido, además de adicionales como los beneficios y bonos del cargo al que se está optando.
Saber “venderse”. Es importante saber adaptarse a las ofertas y conocer cómo exteriorizar tus cualidades integrando la formación académica, logros obtenidos y trayectoria profesional. Estos factores determinarán el pago al que se puede aspirar, por ello hay que tener conciencia del trabajo que se puede realizar. Para aquellos recién egresados, hay que tener en claro que no pueden solicitar un sueldo similar al de ejecutivos con amplia experiencia.
Indicar la renta solo cuando sea solicitado. Si se está frente a una oferta laboral donde se requiere información sobre pretensiones salariales, se deben incluir, pero no en el currículum. Los reclutadores deben observar que existe un interés general por el cargo y no solo en la retribución económica. ¡Ojo! Mentir puede dañar todo lo que se ha conseguido, ya que normalmente antecedentes como los niveles de remuneraciones son chequeados.
Nada se pierde preguntando. Si vemos accesible al empleador, podemos preguntarle directamente sobre el monto que tienen destinado para el profesional que cubrirá el puesto. Dar o pedir este tipo de información no perjudica en ningún caso al candidato, solo se debe aprender a manejar los antecedentes correctos. La seguridad es una de las cualidades más valoradas por los empleadores.