(Nota de Prensa)
- La aeronave ha completado las pruebas de viabilidad y demostración experimental
- Se trata de un sistema de altas prestación de vigilancia y rescate y bajo coste operativo, que llegará al mercado a un precio altamente competitivo de 6 millones de euros
Lima.- Indra ha presentado en el ciclo de conferencias Maritime Reconnaissance & Surveillance celebrado recientemente en Londres la versión no tripulada de su avión de vigilancia marítima P2006T MRI.
El director general de Defensa y Seguridad de Indra, José Manuel Pérez-Pujazón, aprovechó la participación de Indra en el ciclo de conferencias para hacer el anuncio. La compañía ha llevado a cabo, dentro del proyecto denominado por la compañía como Targus, la adaptación de la aeronave, que ya ha superado las pruebas de viabilidad y de demostración experimental.
El objetivo del desarrollo es poner en el mercado una aeronave no tripulada a un coste muy competitivo, inferior a los seis millones de euros por unidad. “Se trata de un sistema que ofrecerá una autonomía de vuelo de 12 horas, elevada capacidad vigilancia marítima y de búsqueda y rescate, y un coste de operación y mantenimiento imbatible”, afirmó el director general de la compañía Pérez-Pujazón.
El P2006T MRI fue desarrollado inicialmente por Indra como una solución de vigilancia aeroportada de bajo coste basada en un avión ligero tripulado. Ha sido desarrollado para complementar los sistemas de vigilancia costeros que, como el SIVE en el caso español, han sido desplegados por diferentes países para la protección y vigilancia de sus fronteras marítimas.
Por su naturaleza, los sistemas de vigilancia costera ofrecen una cobertura eficaz de la zona comprendida entre la línea de costa y las 20 o 30 millas de distancia. Sin embargo, los intereses económicos de los países costeros se extienden más allá de esta distancia, hasta el límite de la zona marítima de exclusividad, situada a 200 millas de la línea de costa o, en su caso, hasta el punto medio que separe las costas de los dos países.
Este último es el caso del mar Mediterráneo, en el que a menudo las distancias entre las líneas de costa pertenecientes a diferentes países configuran zonas marítimas de exclusividad situadas entre las cincuenta y ochenta millas.