En la Universidad de Tokio se ha desarrollado un nuevo tipo de cristal que promete ser igual de resistente que el acero y el hierro, algo que podría revolucionar en pocos años diversas industrias, entre ellos el de dispositivos móviles. Este nuevo material es resultado de la mezcla de óxido de aluminio con dióxido de sicilio, una combinación que les ha llevado años de desarrollo e investigación y cuyo principal problema es la «la rápida solidificación«.
Por ello, para solucionar este problema de rápida solidificación, la mezcla de los materiales se realiza en un ambiente gaseoso para formar el compuesto antes de que se produzca el cambio. Además para que estos dos compuestos se fundan es necesario emplear dos láseres de CO2 a 2000 grados centígrados, que en cuanto se apagan, los elementos quedan vitrificados al instante.
Eso sí, tras este proceso se obtiene un cristal resultante duro, incoloro y completamente transparente, aunque de momento las muestras son pequeñas ya que sólo han podido producirse esferas de 2 mm. de diámetro. Pese a esta pequeña muestra, el profesor de la Universidad de Tokio, Atsunobu Masuno, confía en «establecer una manera de producir en masa en breve el nuevo material», para lo que se ponen un plazo de cinco años.
Vía: El Economista