Finalmente se ha confirmado lo que hasta ayer era un rumor, la Comisión Europera (CE) abrió cargos formales contra Google por abuso de posición de dominio a través de su sistema operativo Android.
La acusación de la CE apunta a tres conductas de Google que, según su opinión, podrían causar un perjuicio al proceso competitivo y dañar al consumidor, al supuestamente reducir sus opciones y frenar la innovación. En principio, debemos tener en cuenta que, tal como señala la CE, esta acusación no presupone que Google vaya a ser sancionada y que se le ordene cambiar determinadas prácticas empresariales. Sin bien esto podría ocurrir al final del proceso, esta pliego de cargos anunciado por la CE contra Google y su sociedad matriz, Alphabet, es solo el inicio de un largo proceso, en el que Google podrá defenderse, como de hecho ya lo ha empezado a hacer.
Veamos más al detalles de que se trata la acusación de Europa y cuál ha sido la respuesta de Google.
La acusación
En un extenso comunicado la CE ha detallado de qué y por qué acusa a Google. Empecemos señalando que para la CE, Google habría infringido las normas antitrust de la Unión Europea (UE), y habría abusado de su posición dominante «al imponer restricciones a los fabricantes de dispositivos Android y a los operadores de redes móviles.» Así, según la CE las conductas de Google se habrían realizado con la finalidad de mantener y reforzar su posición dominante en el mercado de búsquedas en internet.
Cabe destacar que las indagaciones de la CE empezaron hace un año, en abril de 2015, cuando se empezó a observar la conducta de Google con respecto a Android y sus aplicaciones para este sistema operativo. Desde ese momento parece que para la comisión está muy claro que Google tiene posición de dominio en los mercados de «servicios de búsqueda general en internet» (como Google Search, Bing, Yahoo, entre otros), «sistemas operativos con licencia para móviles inteligentes» (que agrupa a Android, iOS, Windows, entre otros) y tiendas de aplicaciones para el sistema operativo móvil Android (como la Play Store, Amazon App Store, entre otras). Así, según la CE indica que «Google posee por lo general una cuota de mercado superior al 90 % en cada uno de esos mercados en el Espacio Económico Europeo (EEE)». Y esto último parece ser cierto, es decir, Google sería dominante en los mercados de búsquedas, smartphones, e incluso en el de navegadores (que como vamos a ver más adelante, también forma parte de la acusación de la CE) en Europa, tal como lo demuestra el siguiente gráfico de Statista.

Así, considerando la supuesta posición dominante de Google, para la CE dicha empresa habría violado las leyes de competencia de la UE:
- al exigir a los fabricantes que preinstalen Google Search y el navegador Chrome de Google y obligarles a que seleccionen en sus dispositivos Google Search como servicio de búsqueda por defecto como condición para concederles licencias de determinadas aplicaciones exclusivas de Google;
- al impedir que los fabricantes vendan dispositivos móviles inteligentes que funcionen con sistemas operativos competidores basados en el código fuente abierto Android (los famosos forks de Android);
- al conceder incentivos financieros a los fabricantes y operadores de redes móviles con la condición de que preinstalen exclusivamente Google Search en sus dispositivos.
Al respecto, la comisaria Margrethe Vestager, responsable de la Política de Competencia de la UE, ha declarado: «Un sector de internet móvil competitivo es cada vez más importante para los consumidores y las empresas en Europa. Sobre la base de nuestra investigación hasta el momento, creemos que la conducta de Google priva a los consumidores de tener mayores opciones en las aplicaciones y servicios para móviles y obstaculiza la innovación de otros interesados, infringiendo las normas antitrust de la UE. Estas normas se aplican a todas las empresas activas en Europa. Google tiene ahora la oportunidad de responder a las dudas planteadas por la Comisión».
En ese sentido, «la Comisión considera que estas prácticas comerciales pueden conducir a una mayor consolidación de la posición dominante de Google Search en los servicios de búsqueda general en internet. A la Comisión también le preocupa que estas prácticas afecten a la capacidad de los navegadores para móviles rivales para competir con Google Chrome y que obstaculicen el desarrollo de sistemas operativos basados en el código fuente abierto Android y las oportunidades que ofrecerían para el desarrollo de nuevas aplicaciones y servicios. La Comisión considera, de manera preliminar, que esta conducta perjudica en última instancia a los consumidores, ya que no se les ofrece toda la capacidad de elección posible e impide la innovación.»
Finalmente, la Comisión explica de forma amplia sus preocupaciones respecto a cada una de las conductas de las que se acusa a Google:
- Concesión de licencias de aplicaciones exclusivas de Google
La investigación de la Comisión ha puesto de manifiesto que, para los fabricantes de dispositivos que utilizan el sistema operativo Android, es importante desde el punto de vista comercial preinstalar en dichos dispositivos Play Store, la tienda de aplicaciones para Android de Google. En sus contratos con los fabricantes, Google ha condicionado la concesión de licencias de Play Store para dispositivos Android a que se preinstale y seleccione por defecto Google Search como servicio de búsqueda. Como consecuencia, los motores de búsqueda rivales no pueden ser el servicio de búsqueda por defecto de la gran mayoría de los dispositivos vendidos en el EEE. También ha reducido los incentivos de los fabricantes para preinstalar aplicaciones de búsqueda competidoras y los incentivos de los consumidores para descargar tales aplicaciones.
Del mismo modo, en sus contratos con los fabricantes Google exige además la preinstalación de su navegador móvil Chrome a cambio de la concesión de licencias para Play Store o Google Search. Con ello, Google también se asegura de que se preinstale su navegador móvil en la gran mayoría de los dispositivos vendidos en el EEE. Los navegadores representan un importante punto de entrada para las búsquedas en dispositivos móviles. Por lo tanto, al reducir los incentivos de los fabricantes para que preinstalen aplicaciones de navegación competidoras y los incentivos de los consumidores para descargar dichas aplicaciones, la competencia tanto en los navegadores móviles como en la búsqueda general se ha visto afectada negativamente.
- Antifragmentación
Android es un sistema de código fuente abierto, lo que significa que puede ser utilizado y desarrollado libremente por cualquiera para crear un sistema operativo móvil modificado (las denominadas «bifurcaciones de Android»). Sin embargo, si un fabricante desea preinstalar aplicaciones exclusivas de Google, entre ellas, Google Play Store y Google Search, en cualquiera de sus dispositivos, Google le obliga a suscribir un «acuerdo antifragmentación» que le compromete a no vender dispositivos que funcionen con bifurcaciones de Android.
La conducta de Google ha tenido una incidencia directa en los consumidores, ya que les ha denegado el acceso a dispositivos móviles inteligentes e innovadores basados en versiones del sistema operativo Android alternativas y potencialmente superiores. Por ejemplo, la Comisión ha encontrado pruebas de que la conducta de Google ha impedido a los fabricantes vender dispositivos móviles inteligentes basados en bifurcaciones competidoras de Android que tenían potencial para ser una alternativa creíble del sistema operativo Android de Google. De este modo, Google también ha bloqueado un medio importante para que sus competidores introduzcan aplicaciones y servicios, en particular servicios de búsqueda general, que podrían preinstalarse en bifurcaciones de Android.
- Exclusividad
Android es un sistema de código fuente abierto, lo que significa que puede ser utilizado y desarrollado libremente por cualquiera para crear un sistema operativo móvil modificado (las denominadas «bifurcaciones de Android»). Sin embargo, si un fabricante desea preinstalar aplicaciones exclusivas de Google, entre ellas, Google Play Store y Google Search, en cualquiera de sus dispositivos, Google le obliga a suscribir un «acuerdo antifragmentación» que le compromete a no vender dispositivos que funcionen con bifurcaciones de Android.
La conducta de Google ha tenido una incidencia directa en los consumidores, ya que les ha denegado el acceso a dispositivos móviles inteligentes e innovadores basados en versiones del sistema operativo Android alternativas y potencialmente superiores. Por ejemplo, la Comisión ha encontrado pruebas de que la conducta de Google ha impedido a los fabricantes vender dispositivos móviles inteligentes basados en bifurcaciones competidoras de Android que tenían potencial para ser una alternativa creíble del sistema operativo Android de Google. De este modo, Google también ha bloqueado un medio importante para que sus competidores introduzcan aplicaciones y servicios, en particular servicios de búsqueda general, que podrían preinstalarse en bifurcaciones de Android.
Google se defiende
Por supuesto la respuesta de Google no se ha hecho esperar, y a llegado a través de un post de Kent Walker, Senior Vice President & General Counsel, a través del Blog oficial de Google en Europa.
Al respecto, lo primero que señala Walker es que Android se creo en el 2007 como un sistema operativo de código abierto, y que ha sido apoyado por un gran número de fabricantes, convirtiéndose en un motor para la innovación en software y hardware para móviles. Así, según Walker, Android ha permitido a cientos de fabricantes construir grandes teléfonos, tablets, y otros dispositivos; asimismo, ha permitido a desarrolladores de todos los tamaños acceder a grandes audiencias, dando como resultado que los usuarios disfruten extraordinarias opciones de aplicaciones y dispositivos a precios cada vez más bajos.
Walker señala también que se toman en serio la acusación de Europa, pero que creen que su modelo de negocio mantiene bajos los costos de los fabricantes con una gran flexibilidad, en tanto que les da a los consumidores un control sin precedentes sobre sus dispositivos móviles. Luego, Walker describe el modelo de negocio de Android:
- Los acuerdos con nuestros socios son enteramente voluntarios– cualquiera puede usar Android sin Google. Inténtalo- puedes descargar gratis el sistema operativo completo, modificarlo como quieras, y construir un teléfono. Y una de las mayores compañías, como Amazon lo hace.
- Los fabricantes que quieren participar en el ecosistema Android aceptan probar y certificar que sus dispositivos soportarán las aplicaciones de Android. Sin este sistema, las aplicaciones podrían no funcionar de un dispositivo Andriod a otro. Imaginen lo frustrante que sería si una aplicación que descargar en un dispositivo Android no funcionara cuando los reemplaces por otro dispositivo Android del mismo fabricante.
- Cualquier fabricante puede elegir cargar la suite de Google Apps en sus dispositivos y libremente agregar otras apps también. Por ejemplo, los teléfonos hoy vienen cargados con muchas aplicaciones pre-instaladas (de Microsoft, Facebook, Amazon, Google, operadores móviles, y más).
- Por supuesto en tanto que Android es gratuito para los fabricantes, tiene un costo para su desarrollo, mejora, seguridad, y defenderlo de los problemas de patentes. Nosotros proveemos Android gratis, y compensamos nuestros costos a través de los ingresos generados en nuestras aplicaciones Google y servicios que distribuimos vía Android.
- Y es simple y fácil para los usuarios personalizar sus dispositivos y descargar aplicaciones por su cuenta– incluyendo aplicaciones que compiten directamente con las nuestras. La popularidad de aplicaciones como Spotify, WhatsApp, Angry Birds, Instagran, Snapchat y muchas otras mustran que tan fácil es para los consumidores usar nuevas aplicaciones que gusten. Más de 50 mil millones de aplicaciones han sido descargadas en Android.
Finalmente, Walker señala la importancia de sus acuerdos con los fabricantes para el software de código abierto, agregando que esperan trabajar en conjunto con la CE para demostrar cuidadosamente que el modelo de negocio de Android ha sido diseñado para en un camino que es bueno para la competencia y para los consumidores.
Algunos comentarios adicionales
Sin duda esta investigación tendrá para rato, y la CE tendrá que demostrar que las conductas de Google dañan la competencia y reducen el bienestar de los consumidores. En principio, como señala Google los acuerdos para usar Android con Google son voluntarios, y los fork de Android son populares sin llevar las aplicaciones de Google, como la variedad de dispositivos de Amazon, y los que van sacando los fabricantes chinos, como One Plus, Xiaomi, etc. Como podemos ver en el siguiente gráfico, entre el cuarto trimestre de 2012 y el primer trimestre de 2014 la cuota de mercado de los fork de Android estaba por encima del 20%, y aunque a partir de 2014 su crecimiento parece haberse detenido, se esperaba que para el 2015 la venta de smartphones con forks de Android crezcan en 18%.

Luego, hay que considerar que en efecto, como señala Google, actualmente vemos que los fabricantes llegan a acuerdos con otros grande desarrolladores para incluir sus aplicaciones pre-instaladas en sus dispositivos, sino mira la suite de Microsoft Office en tu dispositivo Samsung, junto a One Drive y Skype, las cuales por cierto compiten con las aplicaciones de ofimática de Google, así como con Google Drive y Hangouts. Y respecto a el hecho de que Chrome ya venga configurado con Google Search como motor de búsqueda, pues esta es una práctica común en la industria, sino veamos lo que ocurre con Windows y Bing, o con iOS y Siri. Asimismo, es claro que si una aplicación se gana las preferencias del consumidor este la descargará aunque ya tenga otra que cumpla esa función, sino miremos como WhatsApp es más usado que Hangouts, o como Spotify es más popular que Google Play Music. En ese sentido, la innovación no parece haberse frenado
Otro punto a considerar, y que apunta Google, es que en efecto Android es gratuito para los fabricantes, y que Google financia su desarrollo con los ingresos que obtiene por sus servicios y aplicaciones, los cuales son cada vez más usados en dispositivos móviles. ¿Qué pasa si Google no pudiera obtener suficientes ingresos de sus aplicaciones al no poder instalarlas por defecto en los dispositivos con Android? ¿Empezará a cobrarle a los fabricantes por licenciar Android? ¿Este costo se trasladaría a los consumidores?
Sin duda quedan muchas preguntas en el tintero, ya veremos cual es el desenlace de este caso.