Hace pocos días, Google señaló su intención de realizar cambios significativos en la apariencia de los anuncios en Google Maps. Según un portavoz, la compañía está «desarrollando y experimentando con una variedad de formatos de anuncios en los Mapas de Google, los cuales harán más fácil encontrar los servicios o empresas que buscan los usuarios mientras manejan en sus autos. Por ejemplo, los usuarios podrán visualizar anuncios de los establecimientos conforme vayan desplazándose por su ruta de manejo».
La utilización de esta potencial nueva herramienta dentro de Google Maps puede generar beneficios a los consumidores alertándolos de ofertas que son demasiado buenas para dejarla pasar, aprovechando que uno se encuentra cerca de la fuente de la oferta, pero también supone un reto potencial para la seguridad del tráfico. Conducir distraído es un problema complejo.
¿Debería regularse el uso de dispositivos móviles en los coches?
En el mundo de la regulación del transporte, el debate está vivo y se enfoca en la colocación de los controles sobre el uso de dispositivos móviles en vehículos. El potencial de los conductores a ser distraído por responder a las llamadas telefónicas y responder a mensajes de texto ha llevado a algunas jurisdicciones (Nueva Zelanda, por ejemplo) que se aprueba el uso de sólo los dispositivos de manos libres. Si bien la literatura sobre los peligros planteados por el uso del teléfono mientras se conduce no es contundente, el debate se calientan después del anuncio de la nueva herramienta que será incluida en Google Maps.
Si los mapas se convierte en una plataforma de publicidad ampliamente utilizada, es posible que los conductores serán golpeados con las notificaciones de distracción, mensajes de texto y superposiciones visuales y de audio, incluso a medida que pasan las diferentes empresas o estaciones cercanas. Por otra parte, si la aplicación siga el modelo de la publicidad de coste por clic (en contraposición a un modelo basado en impresiones), se necesitaría algún tipo de respuesta del conductor (interacción), lo que aumentaría el desafío de mantener la concentración en la carretera.
Al ser este un tema importante para la seguridad de los conductores, surge la pregunta ¿Cómo podemos hacer frente a los riesgos de la conducción cada vez más distraído por este tipo de apps?. El dotar de prohibiciones, dispuestas por los reguladores de transporte, para el uso de teléfonos móviles en vehículos, es probable que aborde el problema, pues elimina la distracción, pero es poco probable que se mejore el bienestar general, dado por los beneficios que generan la utilización de estos apps (Google Maps).
¿Los reguladores de Telecomunicaciones tienen la solución?
Tal vez la solución al problema que presentarán los reguladores de transporte se encuentre en manos de los reguladores de telecomunicaciones. Como uno de los principios regulatorios propios del desarrollo de Internet, que ya ha sido adoptado en distintos países, es el principio de Neutralidad de Red. Este principio prohíbe que los operadores de telecomunicaciones bloqueen algún tipo de tráfico, protocolo, aplicación o servicio en Internet, es decir que el usuario puede acceder a un Internet libre.
Lo interesante de este principio, es que en la mayoría de casos se deja la potestad del regulador de telecomunicaciones la determinación de que tipo de acciones van en contra de la Neutralidad de Red. Un caso podría ser la legalización e incluso fomentar el bloqueo seleccionado de los mensajes publicitarios no solicitados. Tal bloqueo selectivo no impediría que los anuncios sean enviados a los dispositivos en un determinado «modo de controlador» por ejemplo, para el resto de casos si se enviaría y visualizaría los mensajes. El caso en mención podría decirse que ilustra cómo una Internet menos neutral puede permitir una mayor seguridad vial , igual todos estos escenarios nuevos están para discusión y análisis.
Fuente: Techpolicydaily