No es nada nuevo decir que los iPhone son objetos caros. Y es que precisamente Apple se ha esforzado en dotar a estos dispositivos de características premium, lo cual también genera que tengan un precio alto.
De otro lado de la vereda, tenemos una gama impresionante de dispositivos Android, con precios tan o más altos que los de los iPhone, pero también con precios muy bajos para los dispositivos más básicos.
Así las cosas siempre ha existido una brecha importante entre los precios de los iPhone y los smartphones Android, aunque, según información de Statista, esta brecha parece ampliarse con el paso del tiempo. Como podemos ver en el siguiente gráfico, en el 2008, cuando apenas empezaban a ponerse de moda los smartphones en promedio un iPhone costaba US$ 621, en tanto que un dispositivo Android costaba en promedio US$ 403, existiendo una diferencia en el promedio de US$ 218. Sin embargo, al 2016, el precio promedio de un iPhone es de US$ 651, en tanto que el precio promedio de un smartphone Android es de solo US$ 208, con lo cual ahora la brecha es de US$ 443. Así, vemos que la brecha entre los precios promedio de los iPhone y los smartphones Android se ha duplicado.
Esta información es muy importante, ya que revela que pese a que Apple últimamente se ha acercado a un público más masivo, con el lanzamiento del iPhone SE, por ejemplo; todavía la gran variedad de dispositivos Android, y seguramente gracias los fabricantes chinos, hacen que en promedio sea mucho más barato tener un smartphone Android, a tener un iPhone.