(Nota de Prensa)
- La espuma formulada con hasta 50% de CO2 basado en polioles puede reducir el uso de petróleo en más de 875 millones de dólares por año.
- Los investigadores de Ford sugieren que los nuevos materiales se incorporaran al proceso de producción dentro de los próximos cinco años.
Lima, abril de 2016.- Ford es la primera compañía automotriz en formular y probar nuevos componentes de espuma y plástico utilizando dióxido de carbón como materia prima. Los investigadores esperan ver estos nuevos biomateriales incorporados en la producción de los vehículos Ford dentro de los próximos cinco años.
La espuma formulada con hasta 50% de CO2 basado en polioles cumple con los rigurosos estándares de la industria automotriz. La misma, puede ser utilizada tanto en butacas como en diferentes aplicaciones bajo el capó reduciendo potencialmente la utilización de derivados del petróleo en más de 600 millones de libras anuales (aproximadamente 875 millones de dólares).
Este ahorro equivale al consumo promedio necesario para cubrir las necesidades de 35.000 hogares en Estados Unidos. La espuma derivada de CO2 va a contribuir a reducir aún más el uso de combustibles fósiles en los vehículos de Ford y, al mismo tiempo, incrementará la presencia de espuma sustentable en las plataformas globales de la compañía en todo el mundo.
«Ford está trabajando agresivamente para disminuir su impacto ambiental a través de la reducción del uso de plásticos y espuma derivados del petróleo” explicó Debbie Mielewski, Líder Técnica de Sustentabilidad de Ford. “Esta tecnología nos entusiasma muchísimo porque contribuye en la solución de un problema que parece inevitable como es el cambio climático”.
Las emisiones de carbón y el cambio climático son una creciente preocupación para los líderes mundiales ya que se emiten 1.133.980 millones de kilogramos de CO2 a la atmósfera por segundo.
Los investigadores de Ford confían en que estos primeros pasos de la compañía en la utilización de carbón capturado es un innovador camino que va a contribuir en las metas de largo plazo para reducir el calentamiento global que fueron establecidas recientemente en el acuerdo de París desarrollado por las Naciones Unidas.
Durante cerca de dos décadas los investigadores han trabajado satisfactoriamente en el desarrollo de materiales sustentables para los productos de Ford. En Norteamérica la espuma desarrollada a partir de la soja ya se encuentra presente en cada uno de sus vehículos.
Ford comenzó en 2013 a trabajar con varias compañías, proveedores y universidades para encontrar nuevas aplicaciones para el CO2 capturado. Entre ellos se encuentra Novomer, una compañía con base en New York que utiliza el CO2 capturado de plantas de producción para generar innovadores materiales.
A través de un sistema de conversiones, Novomer produce un polímero que puede ser utilizado en una gran variedad de materiales entre los que se incluye espuma y plástico que son fácilmente reciclables.