- Los vehículos Ford incorporan ahora una tecnología de luces susceptibles a la meteorología que mejoran la visibilidad de manera automática cuando empieza a llover.
- El sistema garantiza un haz de luz más corto y más ancho que ilumina mejor a ciclistas y peatones a los lados de la ruta y reduce los destellos para los vehículos que vienen de frente.
Lima, octubre de 2016.- Incluso para los conductores más experimentados, las lluvias torrenciales pueden transformar rápidamente un trayecto cómodo en uno lleno de estrés conforme la ruta por delante tenga una visibilidad cada vez más escasa.
Los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes en todo el mundo y los vehículos Ford incorporan ahora una tecnología de luces susceptibles a la meteorología que mejora la visibilidad de manera automática cuando empieza a llover.
El sistema garantiza un haz de luz más corto y más ancho que ilumina mejor a ciclistas y peatones a los lados de la ruta y reduce los destellos para los vehículos que vienen de frente. Esta tecnología, que forma parte del Sistema de Iluminación Frontal Adaptativa de Ford, se activa a través de la actividad del limpiaparabrisas, de las condiciones de luz ambiental y de la velocidad de conducción.
“Muchos conductores han experimentado aguaceros, o una repentina lluvia que puede hacer que incluso ver las marcas viales se convierta en un reto”, asegura Thorsten Warvel, Director de Iluminación de Ford Europa. “Ford lleva ofreciendo a sus clientes faros y limpiaparabrisas automáticos desde hace tiempo. Ahora, nuestra tecnología de luces que dependen de la meteorología ayuda a los conductores a enfrentarse a las condiciones meteorológicas más extremas”.
Un estudio realizado en Inglaterra muestra que las cifras relativas de accidentes pueden aumentar en hasta un 82% cuando está lloviendo. El estudio también destaca que, desde el punto de vista del conductor, cuando los niveles de agua de lluvia se sitúan por encima de las marcas viales de la ruta, incluso las que son reflectantes pueden desaparecer por el destello de los faros.
El Sistema de Faros Frontales Adaptativos de Ford ajusta el ángulo y la intensidad del haz de luz del faro para que este se ajuste al entorno de conducción, por ejemplo un haz más largo y recto que permita una mejor visibilidad en las autopistas, o dirigiendo la luz a la curva cuando se está girando.
Las pruebas incluyeron un área de simulación de iluminación construida de manera específica y pruebas de conducción nocturnas por todo el planeta. Otras tecnologías de iluminación de Ford incluyen las luces altas que no deslumbran, que eliminan el riesgo de deslumbrar accidentalmente a otros conductores y ayudan a los usuarios a ver mejor la ruta durante la noche. El sistema evita que los conductores tengan que apagar los faros eliminando aquellos haces que molestarían a otros pilotos.
(Nota de Prensa)