Es hora de que los vendors dejen de postergar la transformación digital
Por Barry Marron,
Vicepresidente global de Marketing de Openet
En las conferencias de telecomunicaciones y en la prensa hay mucha conversación sobre la transformación digital. Este término que suena dramático tiende a sugerir un cambio instantáneo de una sola vez. Algo que en realidad no va a suceder. Sin embargo, todavía leemos acerca del gran proyecto de transformación como la ruta preferida para algunos proveedores de servicios.
Tal vez la visión es que cuando esto se complete, el proveedor de servicios de comunicaciones se despierte y se transforme en un hermoso cisne digital. Si la vida fuera tan simple. Sin embargo, todavía vemos estos cuentos de hadas digitales siendo impulsados por los mega-vendors que quieren hacer todo y suministrar cada pieza del kit. Y algunos proveedores de servicio están convencidos de que tener una estrategia de vendor único hará la vida más fácil. Probablemente lo sea para la adquisición – pero ese no es realmente el punto.
El mensaje de ventas es hacer un contrato por un proyecto masivo de varios años para la transformación digital con un solo vendor, que después de 5 años y varios cientos de millones de dólares agitará su varita mágica y esparcirá polvo mágico (digital) y el service provider será todo… bueno… digital, y estará listo para incorporar a Google y Facebook en su propio juego. Esto es un cuento de hadas. Si hemos aprendido algo en esta industria es que más allá de 18-24 meses nadie sabe lo que sucederá. El planeamiento y los proyectos de sistemas necesitan reflejar esto.
Los proveedores de servicios de comunicación están en un viaje digital con muchas sacudidas a lo largo del camino. Y van a una velocidad muy lenta. Ellos no pueden permitirse esperar 3, 4 o incluso 5 años para completar un proyecto de transformación masiva. ¿La nueva competencia va a dejar de innovar hasta que el CSP esté «listo» para competir? Lo dudo. Basta simplemente con observar el progreso que Google y Facebook están haciendo desde el año pasado lanzando la posibilidad de usar wi-fi gratis.
Los proveedores de servicios necesitan que los sistemas, procesos y herramientas sean competitivas hoy y no en 3 o 5 años. La manera de hacerlo no es pensar en términos de transformación digital y enfoques de big bang sino más en términos de un viaje digital. Tomándolo de esta forma, los proveedores de servicio podrán priorizar qué necesitan primero, y marcar una hoja de ruta de este proceso, con la certeza de que ese plan también deberá ajustarse sobre la marcha. Ellos tendrán muchos proyectos más pequeños, de corta implementación y escalables simultáneamente basados en los activos existentes y los sistemas y no será un “arrancar y reemplazar”.
Los cambios en la tecnología están permitiendo el movimiento hacia proyectos mucho más pequeños y ágiles para servicios digitales. SDN y NFV significan que los proveedores de servicio puede disparar nuevos servicios hacia arriba y hacia abajo mucho más rápido. En BSS, virtualización significa que la monetización y sistemas de márketing pueden manejarse al mismo tiempo que las redes virtualizadas. Esto significa menor espera para tener nuevos productos porque “necesitamos 6 meses para desplegarlo y actualizarlo al sistema de facturaciòn”. Esos tiempos ya han terminado.
Los nuevos procesos como DevOps, el avance en las APIs y plataformas con el uso de nuevas tecnologías como MicroServices significa que los proveedores de servicios tienen las soluciones, sistemas y procesos para comenzar el viaje digital sabiendo que no saben qué sucederá en dos años, y que no importa lo que ocurrirá en el 2020. Debemos admitir que no somos videntes para adivinar el futuro. A medida que los proveedores de servicios desarrollan nuevos servicios, adoptan nuevos procesos y se mueven para situar al cliente en el centro de su negocio, lo último que necesitan es un proyecto de transformación de cinco años porque quién sabe lo que será cuando el proyecto esté terminado.
Una transformación digital sugiere que se conoce el objetivo final y que existe una ruta para llegar allí. Un viaje digital utilizando varios vendors diferentes con sistemas abiertos e interoperables le da a los proveedores de servicio la flexibilidad de reaccionar frente a un imprevisto en el camino y cambiar la dirección cuando sea necesario.
(Nota de Prensa)