- La marca del óvalo azul y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) desarrollan una innovadora investigación que a través del análisis de patrones predice la demanda del servicio de transporte público requerido en las zonas de mayor afluencia de pasajeros.
- En este proyecto se usan cámaras y sensores LIDAR instalados en los vehículos para detectar y localizar eficazmente la circulación y ubicación de peatones en un mapa mediante pulsos cortos de luz láser, una tecnología más precisa que el GPS.
Pronosticar los servicios de transporte público que se necesitan según los patrones de uso de sus pasajeros ya es posible. Ford y los investigadores del MIT trabajan desde hace cinco meses en las universidades de Cambridge, en Reino Unido, y Massachusetts, en Estados Unidos, con una flota de vehículos eléctricos que miden en ambos campus los flujos de circulación peatonal y los factores que afectan su desplazamiento, como las condiciones climáticas, los horarios de las clases y los hábitos de movimiento de los profesores y estudiantes.
Los vehículos eléctricos, equipados con cajas impermeables que los protegen del clima, llevan consigo sensores LIDAR y cámaras para documentar el flujo peatonal entre distintos puntos de los campus. Estos dispositivos son lo suficientemente pequeños y capaces de transitar por las veredas, dejando espacio suficiente para el tráfico peatonal tradicional.
“Los sensores abordo y las cámaras reúnen datos de los peatones para estimar el flujo del tráfico peatonal”, según Ken Washington, vicepresidente de Investigación e Ingeniería Avanzada de Ford. “Esto nos ayuda a desarrollar eficientes algoritmos que capturan la información más relevante, en consecuencia, podemos mejorar los servicios de movilidad a pedido, la detección permanente de peatones y la investigación para el desarrollo de vehículos autónomos”.
El Departamento de Aeronáutica y Astronáutica de Controles Aeroespaciales Lab ACL, es el encargado de hacer la investigación, que además estudia asuntos relacionados con el diseño y el control de sistemas autónomos para aeronaves, vehículos espaciales y terrestres. Según el profesor y director de este instituto, Jonathan How, “a través del sistema de la movilidad on-demand que está siendo desarrollado para el MIT, ACL puede probar nuevos algoritmos de predicción y planificación en un ambiente complejo pero controlado, mientras proporciona simultáneamente un marco de testeo para los investigadores y un servicio a la comunidad del MIT”. Para finales de este año un grupo de estudiantes y profesores podrán utilizar una aplicación móvil para ubicar a uno de estos vehículos urbanos eléctricos y solicitarles que se desplacen a otro lugar del campus.
Este es uno de los más de 30 proyectos de investigación en soluciones de movilidad en los que Ford trabaja en conjunto con universidades de Alemania, Estados Unidos y China, para ayudar a comprender y mejorar la forma como se desplazan las personas en el mundo.