En el cuarto trimestre de 2016 Netflix volvió a superar las expectativas en términos de adición de usuarios al sumar 7,05 millones, tanto en los Estados Unidos como en sus negocios internacionales. La compañía cerró diciembre de 2016 con 49,43 millones de usuarios en EE.UU. y otros 44,36 millones en el resto del mundo. Esto significa que casi el 47% de los usuarios de Netflix se encuentran fuera de su país natal.
Asimismo, la compañía alcanzó ingresos por 8,830 millones de dólares en 2016 por sus negocios de streaming y distribución de DVDs —que todavía cuenta con cerca de cuatro millones de suscriptores—. Esta cifra es aproximadamente un 30% mayor a los 6.779 millones de dólares que la compañía cosechó durante 2015. Las ganancias del OTT crecieron poco más de un 50 por ciento hasta 186,67 millones de dólares.
A pesar que la relación en cuanto a usuarios se ha emparejado entre el mercado doméstico y el mercado internacional, Estados Unidos sigue siendo la región que más aporta a las arcas de Netflix. En el último año, la facturación alcanzó 5.077 millones y los beneficios, 1.838 millones. El mercado internacional aportó 3.211 millones de dólares en ingresos en los doce meses, un crecimiento sustancial con respecto a los 1.953 millones facturados en 2015 —con este ritmo, próximamente superará a los Estados Unidos y, quizás entonces, aumente la presión de los diferentes gobiernos para que los OTTs comiencen a contribuir con la economía local.
Sin embargo, el negocio internacional continúa a pérdida y durante todo 2016, Netflix registró un resultado negativo de 308 millones de dólares fuera de los Estados Unidos. En el último trimestre, la compañía perdió 67 millones, poco menos de los 75 millones de dólares proyectados.
Netflix confía en su estrategia de expansión internacional y cree que en los próximos meses continuará añadiendo clientes y fortaleciendo sus finanzas. El OTT estadounidense no esconde su ambición: la meta es que el servicio esté accesible para todas las personas alrededor del globo, sin importar país, locación —incluyendo subterráneos y aviones—, calidad o precio de la banda ancha. Por eso, confía en que se incrementará el uso de su propuesta de visualización de contenidos offline para aquellos países en donde la banda ancha aún no es robusta.
Netflix también apunta a crecer a través de los acuerdos con socios locales, con el objetivo de disponibilizar sus servicios en cualquier lugar y plataforma. En su carta a los accionistas, subrayó el reciente acuerdo firmado con Comcast —el mayor operador de TV paga en Estados Unidos— para integrar sus servicios a los set-top-boxes. En la región, Netflix tiene distintos tipos de acuerdos, que incluyen compañías como Millicom, Liberty Global, Telecom Argentina y Telecentro Argentina. Es posible que en los próximos años, la ambición del OTT impulse a generar nuevos acuerdos —o expandir los existentes— para lograr la meta de llegar con sus servicios a cualquier lugar del planeta.
Vía: Telesemana