Las telecomunicaciones y las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) han experimentado grandes avances en las décadas recientes y hoy ocupan un rol importante en la vida de las personas. En el cuidado de la salud, por ejemplo, estas tecnologías tienen mucho que ofrecer.
En los últimos años, es cada vez más frecuente oír acerca de conceptos como tele salud, eSalud, telemedicina y mSalud, entre otros. Desde la perspectiva de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud, estos conceptos se refieren al uso en forma eficiente, económica y segura de las TIC para brindar apoyo la salud y los ámbitos relacionados con ella.
Entre estos conceptos, la tele salud es considerada una de las principales innovaciones en los servicios sanitarios, no sólo desde el punto de vista tecnológico sino también cultural y social, ya que permite mejorar el acceso al cuidado de la salud, así como también la calidad de los servicios y la eficiencia organizacional, especialmente cuando las distancias son un factor crítico.
Entre otros usos, la tele salud puede ser empleada para que los profesionales de la salud intercambien información de diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades —por ejemplo, para realización de interconsultas—, así como también para la capacitación de profesionales en centros de atención remoto de zonas rurales o alejadas de los grandes centros urbanos, entre otros.
En este aspecto, las telecomunicaciones inalámbricas y móviles poseen un gran potencial a ser desarrollado en beneficio de este tipo de iniciativas. Por sus características técnicas, y dado que el despliegue de este tipo de redes es más rápido y económico que la infraestructura cableada, es una excelente alternativa para brindar accesos para complementar la atención médica en áreas remotas o de población dispersa.
Asimismo, la masificación y amplia adopción de los teléfonos móviles inteligentes los convierte en dispositivos ideales tanto para el intercambio de información como para el uso de aplicaciones y servicios relacionados con la salud.
Para poder aprovechar el potencial de estas tecnologías, es importante que los Estados nacionales y otras instancias de gobierno asuman un rol activo, tanto en la promoción de políticas públicas que impulsen la innovación en estas áreas, como también incentivando el despliegue y la mejora de las redes y servicios de telecomunicaciones, planteando condiciones favorables para su desarrollo.