El televisor se ha convertido en el equipo infaltable en la mayoría de hogares, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática, el 87% de los hogares peruanos ven televisión. El desarrollo de su tecnología y la mejora de sus resoluciones en las pantallas se han dado a pasos acelerados, por lo que los consumidores ahora buscan cada vez más disfrutar de imágenes más cercanas a la realidad.
En principio, debemos hablar de los televisores de Tubo de Rayos Catódicos (CRT por sus siglas en inglés), aquellos que permitieron visualizar primero imágenes en blanco y negro, y posteriormente, a colores. En cuanto al formato, se caracterizaron también por ser anchos y pesados y el tamaño de su pantalla llegó a tener un máximo de 82 cm de diagonal.
Más tarde, la tecnología dio un salto más y aparecieron en el mercado los televisores plasma, los mismos que ofrecían visualizar por primera vez imágenes de alta resolución o HD. Si bien ofrecían una amplia gama de colores, contaban con una luminancia muy baja a nivel de negros, haciéndolos parecer grises, sin mencionar que su mayor problema fue el efecto “quemado” en sus pantallas. Sus primeros modelos medían casi un metro de ancho (alrededor de 42 pulgadas).
Posteriormente, con la aparición de las pantallas de cristal líquido o LCD, se marcó un antes y un después en tecnología respecto a los televisores. Capaces de conseguir un mayor nivel de contraste, y solucionar todos los inconvenientes de su predecesor, actualmente este tipo de pantallas son utilizadas en la fabricación de relojes, teléfonos móviles y prácticamente cualquier dispositivo digital donde se puede visualizar información.
Adicionalmente, gracias a todos sus beneficios, los televisores LCD permitieron reproducir contenido de mayor resolución. Sin embargo, con la llegada del Full HD (1920×1080 pixeles) se alcanzaron mayores tamaños de pantalla y se redujo el ancho de los equipos, permitiendo a los usuarios colocar estos televisores prácticamente en cualquier lugar de la casa.
Cuando pensamos que la evolución de la imagen no podía ser superada, Samsung presentó al mercado los televisores con resolución UHD 4K (4 veces más que el HD), que ofrecen una nueva experiencia en color, con imágenes más realistas que no logran conseguirse con otra tecnología en el mercado.
En la actualidad, existe una marcada tendencia por el contenido en 4K debido a que sus imágenes mantienen un nivel de detalle único: los objetos en la distancia se aprecian con mayor claridad, las sombras y la luces son más nítidas, el color negro es más intenso y el blanco más luminoso, generando una gran inmersión en el espectador por la insuperable calidad de la imagen. Todos estos beneficios que solo encontrarás en la línea de televisores SUHD de Samsung.
Asimismo, esta línea de televisores cuenta con la tecnología Quantum Dot, la cual le entrega al usuario imágenes que llegan al billón de colores -64 veces más que un televisor convencional- y que alcanzan los 1000 nits de brillo con tecnología HDR, el nivel más alto del mercado (en comparación a equipos que solo alcanzan los 500 nits), obteniendo como resultado colores más vivos, negros más oscuros y acompañados de un contraste único en su categoría.
Como vemos, los televisores nos han acompañado a lo largo de nuestras vidas y seguirán siendo parte de ellas, desde las imágenes en blanco y negro, hasta las más realistas que vemos hoy en día. Estos equipos no solo han hecho posible que disfrutemos de nuestros programas y series favoritas, sino que también continúan ofreciéndonos experiencias y momentos especiales con la familia y amigos que podemos revivir gracias a su evolución.