El 2019 será el año en que se inicie la comercialización de las pantallas plegables, una carrera que se inicio hace ocho años y parece que promoverá una revolución en los dispositivos que utilizamos convencionalmente como el smartphone. Samsung, uno de los gigantes de la electrónica, tiene previsto lanzar este tipo de pantallas en dos años, según informa el diario The Korea Times, citando como fuente a Kim Tae-woong, ingeniero responsable de este tipo de desarrollo en el fabricante surcoreano. La tecnología «oled plegable», luego de casi 10 años de investigación, estaría próxima a ser comercializada.
Recordemos, la primera presentación del proyecto se realizó en enero de 2003, en el CES de Las Vegas (Estados Unidos), cuando Samsung convirtió su prototipo en una de las grandes atracciones de aquella edición. En esa ocasión, Stephen Woo, presidente de la división de Soluciones de Negocio de Samsung Electronics, no desveló detalles ni mucho menos los plazos de comercialización, pero sí aseguró que su «departamento de innovación y desarrollo trabajaba entusiasmada en el proyecto».
Lo que sí se confirmó hace más de cuatro años es el nombre de la patente, bautizada ‘Youm‘, capaz de enrollar la pantalla como si fuera un pergamino, sin romperse ni arrugarse. La extraordinaria delgadez del ‘display’ permite guardarse la pantalla en el bolsillo y desplegarse sobre cualquier superficie para convertirlo en una pantalla gigante, ya sea para un móvil, una tableta o un televisor.
Asimismo, tanto Lenovo como LG también compiten en la misma tecnología con sus respectivos desarrollos, pero ha sido Samsung la compañía que más ruido mediático ha aplicado sobre su invento. Según explican fuentes del mercado, todo apunta a que se trabaja en dos tipos de pantallas: una capaz de doblarse por la mitad y otra que permite desplegarse para convertir un ‘display’ de cinco pulgadas en otro de ocho, desenrollando la pantalla desde su parte superior. En el caso de LG, la compañía surcoreana trabaja en un panel Oled flexible de 18 pulgadas y apenas tres milímetros de grosor, con vistas a su utilización como televisor, pero también como paredes o ventanas inteligentes.
Fuente: Adpatado de El Economista