Gestionar y reducir las pérdidas del recurso hídrico, que pueden ocasionarse por el uso indebido del servicio, es una labor crucial que deben afrontar las empresas de acueducto y alcantarillado, con el objetivo de ser rentables e incrementar sus utilidades. Por esta razón, Para Open International es indispensable que cuenten con herramientas tecnológicas que faciliten la toma de decisiones oportunas y que apoyen la gestión de las pérdidas, el aseguramiento de ingresos y el control de su operación.
Los niveles de agua no contabilizada (ANC) corresponden a la diferencia entre la cantidad de agua inyectada al sistema de abastecimiento y la cantidad de agua realmente cobrada a los clientes, debido a fugas (pérdidas reales o físicas), agua no facturada, agua consumida ilegalmente o no medida con la precisión del caso (pérdidas aparentes o comerciales).
Una estimación señala que el 34% de toda el agua mundial es agua no contabilizada, de acuerdo a lo informado por la Agencia Internacional de Energía, pero los índices varían según el país.
En Estados Unidos, la pérdida estimada está entre el 10% y 30%, aunque ciertos distribuidores señalan que tienen pérdidas de hasta el 50% por día. El gobierno federal estima las pérdidas a causa de fugas de tuberías en un 16%.
Taiwán tuvo un 27% de tasa de ANC en el año 2013, de acuerdo a datos brindados por la Corporación de Agua de Taiwán. El costo de esta pérdida fue de aproximadamente US$76.000 por día en ingresos perdidos.
Malasia, que tuvo una tasa de ANC del 30,1 % en el año 2008, la redujo a 19,3% en el año 2015. La clave en la resolución del problema fue su reconocimiento, señala Koen Kinsbergen, director de Pure Technologies South-East Asia.
Por lo anterior, la Asociación Internacional de Agua (IWA), entidad que estandariza conceptos y procesos en sistemas de abastecimiento de agua, propuso un modelo de Balance Hídrico como herramienta para generar estadísticas, categorizar, cuantificar los tipos de pérdidas de agua y obtener un panorama completo del costo que representa los niveles de ANC para las empresas de acueducto y alcantarillado.
El control de los niveles de ANC es una labor relevante dentro de la gestión empresarial de los proveedores del servicio, debido a que evidencia una problemática que impacta directamente sus finanzas, disminuyendo sus ingresos y aumentando los costos y esfuerzos para controlar su operación. Dada esta necesidad, las empresas de acueducto y alcantarillado buscan apoyo en plataformas tecnológicas, que faciliten la gestión de las pérdidas y la normalización del servicio de sus usuarios.
Por esta razón, para Open International, contar herramientas como Tableros de Control y Reportes Interactivos que consoliden eficientemente información estadística de los consumos históricos de los clientes; así como, datos de la operación en campo, relacionados a los mantenimientos de la red de acueducto, facilita hacer control estadístico de la operación, bajo un modelo internacionalmente avalado.
Adicionalmente, estas herramientas facilitan la visualización de indicadores de las pérdidas aparentes y reales de la compañía, insumo clave para la toma de decisiones oportunas y para el desarrollo de una gestión efectiva del agua no contabilizada.
En un estudio publicado por la empresa RWL Water de Estados Unidos, se concluye que “para que los programas de mitigación del agua no contabilizada funcionen, se debe implementar una metodología combinada que incluya la detección de fugas, la evaluación de tuberías, el manejo de las presiones y la modelización hidráulica […] Los estudios han revelado que aún con un enfoque totalmente integrado, les tomará más de 30 años a las plantas de tratamiento de agua de los países desarrollados en minimizar los riesgos operativos y las fugas”.