- Entre 1964 y 2017 el volante pasó de ser solo un instrumento de control de la dirección a comandar toda la tecnología del vehículo.
- Desde la incorporación de la dirección ajustable y el cambio de diámetro, los volantes Ford fueron cambiando hasta los actuales que incluyen el control de SYNC®.
Ford presentó una muestra fotográfica que cuenta la historia de la evolución de los volantes de los vehículos, una pieza especial y funcional que representa el estilo particular del interior de cada modelo de la marca del óvalo azul.
En el caso del Mustang, se exhibieron los patrones de diseño con fotos de los volantes más representativos del legendario y siempre innovador modelo de la marca. En cinco décadas, más que una pieza fundamental de conducción y seguridad del auto, el volante se ha transformado en un elemento de conveniencia, belleza e interactividad.
En el lanzamiento del primer Mustang, hace 53 años, los volantes eran grandes, finos y, además de comandar las ruedas, como máximo incorporaban el claxon; actualmente, reúnen cada vez más funciones, gracias a los avances tecnológicos de los vehículos de Ford.
Pionero entre los autos deportivos, el Pony Car es también una referencia en términos de diseño e innovación que ha liderado las tendencias en la industria automotriz:
1964: la primera generación del Mustang introdujo el patrón clásico de capó largo y cabina angosta que se transformó en el estilo de la línea. El interior, de doble cabina, tenía un volante emblemático de tres rayos de aluminio con aro símil de madera y bocina en el centro. Su gran diámetro, de 16 pulgadas, facilitaba las maniobras, ya que la asistencia hidráulica era opcional en esta versión del Pony Car.
1967: la altura del volante se podía ajustar en siete posiciones permitiendo elegir la más cómoda para manejar, además de facilitar la entrada y salida del auto. La dirección asistida brindaba a los pilotos una sensación más cómoda y deportiva.
1968: Mustang introdujo la columna de dirección retráctil para reducir la posibilidad de lesión en caso de accidente, aumentando la seguridad. El volante de dos rayos también ganó una sección central y acolchada, con control de bocina.
1974: la segunda generación del Mustang incorporó un volante de dos rayos revestido en cuero. La dirección asistida con piñón y cremallera, cambió el diámetro de esta pieza que pasó a ser de 15 pulgadas, en lugar del estándar de 16.
1979: el volante de dos rayos fue sustituido por uno de cuatro que más tarde hizo parte del diseño interior de otros vehículos de Ford. Los comandos de limpia parabrisas y luces se alojaron en la columna de la dirección y el control de velocidad crucero, podía ser controlado por botones ubicados en el volante.
1984: el Mustang SVO (Special Vehicle Operations), legendaria versión de alto performance con motor turbo de cuatro cilindros, trajo un volante de tres rayos con ajuste de altura y profundidad, era más grueso y de menor diámetro con una apariencia deportiva. Los logotipos de Ford y SVO estaban grabados en el centro del revestimiento de cuero.
1990: Mustang recibió su primer airbag de serie instalado en el centro del volante. Así, la bocina fue transferida hacia dos botones laterales, accionados por los pulgares del conductor. Los comandos del control crucero también ganaron una posición más ergonómica.
1994: la cuarta generación del Mustang fue un homenaje al modelo original de 1964, con cabina doble y formas talladas en el panel. Varios comandos se ubicaron para un uso más simple, aumentando la practicidad y la seguridad. La bocina volvió al centro del volante y se integró en la tapa de la bolsa de aire.
2005: el volante de tres rayos de la quinta generación del Mustang fue una relectura del modelo de 1965/67 con rayos de polímero y, opcionalmente, de aluminio, con un revestimiento en cuero.
2010: con la tecnología SYNC®, muchos botones fueron agregados al volante para los comandos de voz del teléfono, música, radio y otras funciones. El emblema central de acrílico fue cambiado por uno de aluminio pulido, con el estampado del caballo galopante o la cobra.
2013: el volante del Mustang se transformó en el centro de control tecnológico del auto. Incluyó un botón de cuatro vías, además de un “OK” para comandar los instrumentos de visualización de la pantalla. En los modelos Boss 302 y Shelby GT500, fue revestido en cuero Alcántara.
2015: en la sexta generación del Mustang, el volante totalmente rediseñado incorpora hasta 20 botones: los de la derecha comandan el SYNC® y la radio, mientras que los de la izquierda, controlan la velocidad crucero y la pantalla del panel de instrumentos. Los paddle shifters fueron ofrecidos por primera vez en la versión con transmisión automática.
Este volante es el de menor diámetro de la marca, con apenas 14 pulgadas y tiene rayos de aluminio con un acabado en los bordes para que el conductor solo toque el cuero y logre un mejor dominio.
GT350: las versiones homologadas para la calle que más se aproximan a un vehículo de competición son los Mustang Shelby GT350 y GT350R, con volante de base recta y revestimiento de Alcántara, inspirado en los autos de carrera. Sus controles permiten hacer innumerables ajustes en el vehículo sin alejar las manos del volante, incluyendo el nivel de asistencia eléctrico, la suspensión, los modos de dirección y el afinamiento del escape.