Según el estudio, 21% de padres cree que es mejor que los niños aprendan por sí mismos a usar el Internet de manera segura
El número de dispositivos conectado a Internet que son utilizados por niños y adolescentes ha crecido de manera exponencial en años recientes y con ello también el número de amenazas en línea. A pesar de esta situación, actualmente muchos padres de familia no tienen visibilidad de los peligros que enfrentan sus hijos. Una nueva investigación de Kaspersky Lab revela que solo la cuarta parte de ellos (26%) utiliza un software de control parental para restringir la actividad de sus hijos en Internet. Algo inquietante es que, entre los padres que no han instalado funciones de control parental, uno de cada cinco (21%) cree que es mejor que los niños aprendan por sí mismos a usar Internet de manera segura.
La encuesta sobre los riesgos de seguridad del consumidor en 2016 reveló lo que los padres piensan sobre el mundo en línea y los desafíos que enfrentan para proteger a su familia frente a las amenazas. La investigación demostró que solo un tercio (37%) de los padres se preocupa de que sus hijos puedan estar expuestos a contenido en línea considerado como inapropiado o explícito. Solo 36% es precavido en cuanto a que sus hijos se comuniquen con desconocidos, y 34% se preocupa de que se conviertan en víctimas del ciberacoso.
El estudio también encontró que pocos padres toman las medidas necesarias para proteger a sus hijos, pues solo la tercera parte (38%) habla regularmente con ellos sobre los peligros existentes en línea y traen a colación el Internet durante conversaciones familiares, mientras una cuarta parte (27%) revisa con regularidad el historial de uso en el navegador de Internet. Uno de cada cinco (21%) prefiere ser un contacto en las redes sociales de sus hijos.
«Los padres precisan tener mayor conciencia de los peligros que sus hijos enfrentan en línea. Necesitan ayudar a sus hijos a estar mejor informados en materia cibernética y activar los métodos de protección para mantenerlos seguros mientras están en línea, como lo harían en el mundo físico”, comentó Andrei Mochola, Director, Consumer Business, en Kaspersky Lab.
Los hallazgos de este estudio también evidencian la necesidad de que los padres tengan una mayor conciencia acerca de los peligros que acechan en Internet. Según la encuesta, 41% de los niños estuvo en peligro por las amenazas en línea durante los 12 meses previos a la investigación. Estas amenazas incluían estar expuestos a contenido inapropiado, ciberacoso, entrar en contacto con extraños, entre otros.
Para ayudar a los padres de familia a mantener a sus hijos protegidos frente a las amenazas que existen en Internet, los expertos de Kaspersky Lab han diseñado Kaspersky Safe Kids, una solución que le permite a los padres administrar lo que sus hijos hacen, ven o buscan en línea en todos los dispositivos, y les muestra lo que es peligroso o inapropiado en línea sin riesgo
Algunas de las características principales de Kaspersky Safe Kids incluyen:
- Gestión de tiempo para especificar límites de tiempo en que se puede utilizar un dispositivo o seleccionar horas específicas en ciertos días de la semana cuando se le permite a sus hijos permanecer en línea.
- Restricción en el uso de aplicaciones que impide que sus hijos abran o instalen aplicaciones según la edad o la categoría. Los padres también pueden especificar la cantidad de tiempo que un niño puede pasar en una aplicación determinada.
- Filtros para la actividad web la cual ofrece la posibilidad de diferenciar sitios web por categoría; por ejemplo, filtrar páginas con contenido para adultos, lenguaje obsceno o con información sobre drogas o armas.
- Monitoreo de la actividad en Facebook, con la cual los padres pueden ver un resumen de la actividad de sus hijos en esa red social, como cambios en el número de amigos y sus publicaciones. Este seguimiento ayuda a que sea posible notar rápidamente signos de que el niño tiene problemas con sus compañeros.
- Monitoreo de ubicación, la cual permite a los padres saber dónde se encuentra su hijo en un momento determinado y establecer un perímetro donde se espera que se encuentre durante ciertos horarios. Si el niño sale del área designada, los padres son notificados.
«La mayoría de los padres no dejaría que sus hijos cruzaran la calle o hablaran con extraños sin su supervisión, por lo cual resulta sorprendente ver que casi una cuarta parte de ellos deja que sus hijos naveguen por Internet de forma independiente. Es fácil pasar por alto las amenazas de seguridad del mundo en línea cuando se es un padre ocupado, pero dejar a los niños sin ayuda frente a las amenazas, es peligroso. Hoy en día que el mundo digital impacta cada vez más en todos los aspectos de nuestras vidas, es más importante que nunca fomentar el conocimiento e implementar formas de protección», agregó Mochola.