Recientemente Apple presentó su smartphone más reciente, y también el más caro, el iPhone X. Este nuevo dispositivo de la compañía de la manzana dejó de lado una de las características que más resaltó en su momento, el Touch ID, o en palabras sencillas, el lector de huellas. A cambio, Apple incorpora reconocimiento facial, llamado Face ID.
Tanto los lectores de huellas como el reconocimiento facial son tecnologías biométricas, que básicamente son aquellas que permiten identificar a las personas en función al reconocimiento de una característica física e intransferible.
Hoy en día encontramos sensores de huellas bien implementados en la gama alta y media de smartphones, pero también las encontramos en algunas laptops, tablets, y hasta en dispositivos vestibles. De acuerdo con un reciente informe de Statista, actualmente poco más del 60% de smartphones lleva alguna tecnología biométrica, siendo menor la presencia de este tipo de seguridad en dispositivos vestibles y tablets. Sin embargo, se proyecta que en el 2019, todos los smartphones llegarán a contar con un sensor biométrico, en tanto que los dispositivos vestibles se acercarán mucho a eso, seguidos de las tablets.
Sin duda los usos que se les da a la tecnología biométrica, y el mayor acceso a los smartphones y gadgets hará que este tipo de seguridad de extienda. Habrá que ver si se cumplen las proyecciones.
Vía: Statista