*Por Nuno Ribas de Alcatel-Lucent Enterprise
Los proveedores de tecnología para las empresas nos preguntamos cada determinado tiempo si lo estamos haciendo bien, si sabemos entender las necesidades de las empresas, si ese entendimiento se traduce en soluciones realmente útiles y, sobre todo, fácil de usar. Al fin y al cabo vivimos de esto y si no lo sabemos hacer, nuestro cliente objetivo elegirá otra opción o pondrá la prioridad en alguna otra cosa que nada tenga que ver con lo que ofrecemos.
En otros artículos me he enfocado en aspectos como los modelos de negocio que facilitan la adopción de innovaciones, la facilidad de uso, la adaptación a las nuevas tendencias del mercado de consumo, etc. No voy a repetirme en ese sentido y en este caso me quiero centrar en un elemento que considero fundamental (al menos tan importante como esos otros de los que ya hemos hablado en anteriores ocasiones). Se trata del registro idiomático.
De niño me solían decir en las clases de Lengua Española ya que un elemento muy importante que forma parte de la riqueza cultural de las personas es la capacidad de adaptar su registro idiomático; es decir, de entender el registro de tus interlocutores y el entorno en el que se produce la comunicación y adaptarte a esas circunstancias para que la comunicación fluya de forma adecuada.
La capacidad y la habilidad de las personas puede hacer que dicha comunicación fluya pero, ¿pueden las comunicaciones de empresa facilitar el entorno de la comunicación? ¿Posibilitan la ayuda para que se supere la rigidez de herramientas impuestas? ¿Logran aproximar los registros idiomáticos?
Me atrevería a decir que en Alcatel-Lucent Enterprise hemos puesto especial énfasis en que así suceda. Pero, ¿qué ocurre si dejamos que los usuarios corporativos se comuniquen a través de las herramientas que usan habitualmente, sin imponerles una nueva herramienta? ¿Y si además, desde dichas herramientas, les proponemos integrar de forma natural y sencilla las comunicaciones en tiempo real? ¿Qué pasaría si además dejáramos que tanto los empleados de las empresas como las personas externas a dichas empresas como clientes, proveedores, colaboradores, etc pudieran aprovecharse de esa posibilidad?
En mi opinión, dejaríamos que los usuarios utilizaran las comunicaciones desde el contexto más adecuado, cuando realmente les aportaran valor, estaríamos contribuyendo a enriquecer el registro, y por tanto, a facilitar el flujo de la comunicación. Esa es la idea actual de Alcatel-Lucent Enterprise al ofrecer soluciones de comunicaciones unificadas, así como la posibilidad de pagar únicamente por lo que están utilizando, ya provechando toda la tecnología con la que ya cuentan, aprovechando de esta manera sus inversiones previas.
Y todo esto en un entorno social en el que, cada vez más, las comunicaciones no sólo se producen entre personas, sino que se pueden desencadenar a raíz de algún estimulo iniciado, como por ejemplo, un sensor, un detector de incendios, como sucede en las comunicaciones Máquina a Máquina (M2M), debido a la proliferación y despliegue de Internet of Things (IoT).
Todo esto es posible, y en ALE es nuestro paso de evolución. Con iniciativas como Rainbow, además de proporcionar soluciones de comunicación fáciles de adquirir y desplegar (modelos OPEX y CLOUD), nos adaptamos al contexto de comunicación necesario de cada usuario y de cada corporación. Por seguir con la línea metafórica, facilitamos que la barrera que supone el registro idiomático se acorte.