Conducir nuestro auto un día de niebla es un riesgo; no tenemos visibilidad de lo que pasa en la carretera, no podemos anticiparnos a las maniobras de otros autos, ni planificar de forma certera el recorrido que queremos realizar y es difícil identificar si otro auto se detuvo. En definitiva, solo tenemos una opción: bajar la velocidad y esperar a salir de esa situación. Exactamente lo mismo sucede cuando no tenemos una visibilidad correcta de la red corporativa con la diferencia de que los negocios actuales no pueden permitirse “bajar la velocidad y esperar”. Es claro que el uso de la red cambió. La complejidad creciente de las aplicaciones, la cantidad de datos transmitidos por la red y el número de dispositivos conectados- que por ejemplo en Latinoamérica se triplicarán para el 2020 según IDC–, le generan nuevos desafíos al departamento de TI. Y no olvidemos el avance hacia la nube, según IDC las empresas de la región están invirtiendo el 28% de su presupuesto de TI en la contratación de servicios en la nube. Para resolverlos estos desafíos, tener visibilidad total de lo que sucede en la red es vital.
Jair Longo Jr., Director Senior de Delivery Networks de Citrix Latinoamérica y Caribe nos indica cómo debe estar la red para un entorno de mayor visibilidad:
Que la red funcione adecuadamente apoyando al negocio
Contar con información detallada sobre lo que sucede en la red permite gestionar de una manera más eficiente el tráfico. Esto significa que, por ejemplo, el equipo de TI puede asignar correctamente los recursos de la red y priorizar aplicaciones de misión crítica y en tiempo real sobre otros tipos de solicitudes.
Darle a la experiencia del usuario la importancia que merece
Si es posible detectar e identificar qué es lo que está causando problemas en la red, el equipo de TI puede abordar aquellas situaciones que afectan la experiencia del usuario para aumentar la satisfacción, reducir los tiempos de inactividad e incrementar la productividad.
Lograr una mayor eficiencia operativa
Conocer el rendimiento de la red y las aplicaciones permiten agilizar procesos y aumentar la eficiencia operacional de varias formas: desde solucionar problemas en el momento hasta poder planificar la capacidad que se necesitará.
Ninguna compañía puede conducir su negocio al éxito sin tener visibilidad de lo que sucede, conduciendo en plena niebla. La visibilidad total es fundamental para tomar decisiones en el momento justo y acompañar el rumbo del negocio pudiendo adaptarnos más rápido y mejor a los distintos caminos que haya que recorrer.