- La facultad de medicina de la Universidad de Vermont (USA) planea acabar con las conferencias para el año 2019, buscando educar médicos con capacidad de escucha, investigación, pensamiento crítico y colaboración.
En el mundo digital de hoy en día, las escuelas están luchando para mantenerse a la par con las demandas de la Generación Z o “Nativos Digitales”, que han crecido disfrutando de la tecnología innovadora y la conectividad constante.
Según Fernando Maroniene, Vicepresidente de Marketing de Ricoh Latinoamérica “los centros educativos modernos deben preparar a sus estudiantes para el nuevo mundo laboral. Consideramos que es fundamental que el alumno cuente con habilidades prácticas que hayan sido cultivadas desde la escuela, para que su camino al éxito en los negocios no se vea tan complicado”.
Un artículo reciente de Boston Globe[1] informa que la facultad de medicina de la Universidad de Vermont (USA) planea acabar con las conferencias para el año 2019 buscando educar médicos con capacidad de escucha, investigación, pensamiento crítico y colaboración. El artículo asegura que mucho de lo que enseña un profesor que simplemente habla, se olvida en cuestión de semanas y, a veces, es obsoleto en años.
La tecnología se ha convertido en pieza clave para la supervivencia de cualquier escuela en el mundo. A través del uso de sistemas de gestión de aprendizaje (LMS), correo electrónico, redes sociales, entre otros, los profesores tienen mayores facilidades para proporcionar diversos contenidos a los alumnos, incluso antes de ingresar a los salones.
Uno de los métodos modernos de enseñanza es el Flipper Classroom, es un modelo pedagógico en el que el uso de las video conferencias permite al alumno visualizar la clase antes de llegar al aula, de modo que el tiempo dentro del salón es empleado en al realización en ejercicios de entendimiento, proyectos y debates sobre la información recibida previamente.
Otra tendencia en el sector educativo es el STEAM, formada por las iniciales de las disciplinas consideradas necesarias para formarse en la sociedad actual: las ciencias, la tecnología, la ingeniería, el arte y las matemáticas. Con esto se busca desarrollar un conocimiento transversal, en el que los contenidos de cada materia se trabajan de forma interdisciplinaria garantizando un aprendizaje contextualizado y significativo, y no aislados.
“Es importante que las instituciones cuenten con una estrategia de modernización de sus aulas, una que contemple una alianza estratégica con algún proveedor de servicios tecnológicos que les permita desarrollar tendencias de conectividad”, agregó Fernando Maroniene, Vicepresidente de Marketing de Ricoh Latinoamérica, “El objetivo de esto es proporcionarle al estudiante la mejor experiencia posible”, finalizó.
A través del uso de herramientas como el “aula inteligente” o los analíticos, se logra potencializar los conceptos de experiencia colaborativa, experiencia diferenciada y el contenido alineado. Además de eso, es importante mantener capacitado al personal, ya que esto permitirá mejores resultados en los procesos de trabajo.
La transformación de los métodos tradicionales se enfocará en la atracción del talento y satisfacer las necesidades y demandas de la próxima generación de estudiantes. Los mejores centros de enseñanza del futuro serán aquellos que integren la tecnología en las aulas y en sus procesos de «back-office». El resultado final será un entorno que enriquecerá la interacción entre el profesorado, la tecnología y el alumnado.
[1] Felice J. Freyer. «Who Needs Lectures? Vermont Medical School Chooses Other Ways to Teach. The Boston Globe