- De acuerdo a Sunat, el próximo año las empresas que registren ventas anuales superiores a las 150 UIT tendrán que emitir facturas electrónicas.
- Implementar la facturación electrónica impulsa la productividad y permite obtener diversos beneficios, como acceso a financiamiento y reducción de costos.
Desde el 1 de enero del 2018 las empresas que facturen más de 622,500 soles anuales (150 UIT) deberán implementar la facturación electrónica de forma obligatoria. Es por ello que muchos empresarios tienen la intención de adoptar este sistema lo antes posible; sin embargo, existe la preocupación de que el tiempo que demanda la migración afecte el funcionamiento de los negocios. Realmente ¿cuánto demora la implementación de este sistema en las empresas?
Grandes empresas y mypes
Juan Miguel Tirado, Gerente Regional de Marketing de Gosocket, empresa líder en servicios empresariales en Latinoamérica, sostiene que el plazo de implementación puede variar, en principio, por el tamaño la empresa. En el caso de las grandes corporaciones este proceso puede ser cuestión de meses.
“El rubro en el que se desenvuelve la empresa influye mucho en el tiempo que puede tomar el cambio de la facturación física al sistema de facturación electrónica. En promedio puede tomar de 3 a 6 meses. A ello hay que agregarle la complejidad de los sistemas que utilice la empresa y de la integración que desee realizar”, precisa.
En el caso de las Mypes, el ejecutivo de Gosocket, afirma que este proceso es mucho más dinámico. “En una Mype se puede adoptar el sistema electrónico prácticamente de un día para otro. Se recomienda iniciar el proceso con previsión y trabajar con un Proveedor de Servicios Electrónicos (PSE) autorizado por la Sunat, o en todo caso a través de la misma entidad. Simplemente se deben volcar los datos de las facturas en los servidores de la Sunat o del PSE”, afirma.
Aumento de la competitividad
Asimismo, Tirado sostiene que más allá de cumplir con la obligatoriedad, las empresas deben migrar para poder gozar de los beneficios que brinda este sistema electrónico, entre los que se encuentran el ahorro de costos, optimización de procesos y el aumento de la competitividad.
“Con la facturación electrónica, las empresas pueden llevar un mejor control de sus ventas, tienen reportes de la cantidad exacta de cobros, y pueden tener un mayor control de sus procesos logísticos. Por si fuera poco, el uso de la factura electrónica representa una oportunidad de financiamiento para mediante ofertas competitivas de factoring electrónico con diferentes entidades bancarias y financieras. Con ello ya no es necesario esperar 30, 60 o 90 días para obtener liquidez”, concluye.