- Las distintas políticas de Servicio Universal en América Latina han resultado en una ampliación de la adopción de los servicios de telecomunicaciones, especialmente a sectores de menores recursos y comunidades alejadas. Sin embargo, se requiere continuar trabajando en dicha línea con políticas más profundas, según un estudio recientemente publicado por 5G Americas.
Diversas políticas e iniciativas gubernamentales de Servicio Universal em América Latina han logrado un aumento en la penetración de servicios de telecomunicaciones y la posterior disminución de la brecha digital, especialmente en lo que refiere a conectividad básica, de acuerdo con el reporte Servicio Universal y 4G en América Latina: Estado Actual y principales desafíos publicado por 5G Americas. Sin embargo, el estudio resalta que es necesario continuar esta línea de trabajo con políticas más agresivas, que permitan la asignación de recursos tanto a la demanda como a la oferta de estos servicios, dependiendo de la realidad de cada país de la región.
Se concibe como Servicio Universal al conjunto de políticas que se centran en fomentar o mantener la conectividad universal de todos los hogares a las instalaciones y los servicios de la red pública a precios razonables, bajo el principio por el cual todos los ciudadanos deben tener acceso a los servicios de telecomunicaciones. De acuerdo con el estudio, estas iniciativas desempeñarán un rol primordial en la reducción de la brecha digital entre la demografía de un país específico, e influirá directamente en el desarrollo de la región a través de la creación de empleo, nuevos negocios, aumento del PIB, entre otros.
En América Latina, el principio que engloba el Servicio Universal está en uso y en la mayoría de los países analizados existe alguna definición formal y establecida en la Ley de lo que involucra el concepto de Servicio Universal, acceso universal o cobertura universal. Hay también otros países que, si bien no han definido servicio o acceso universal, tiene programas claros y establecidos que buscan la universalización de los servicios de telecomunicaciones y la disminución de la brecha digital, a través de la acción conjunta de privados y el Estado.
En los casos donde se ha incentivado la oferta por los servicios de telecomunicaciones en zonas muy aisladas del territorio se puede apreciar la existencia de conectividad tanto de servicios telefónicos como de acceso a Internet. En muchos casos, además, cuentan con tecnologías de cuarta generación, a través a los servicios brindados, por ejemplo, gracias a asignaciones recientes de 700 MHz y 2.600 MHz y el rápido despliegue que se ha realizado en algunos países.
El white paper también apunta la necesidad de que los gobiernos, entendiendo todos los beneficios que traen asociadas las telecomunicaciones, faciliten y relajen ciertas restricciones que enfrentan hoy en día los operadores para cumplir con estas obligaciones, como licencias de espectro universales que permitan la provisión de múltiples servicios en una zona determinada —entendiendo la convergencia de servicios—, beneficios impositivos y certidumbre regulatoria.