El ingenio espacial Aeolus para la medición del viento de la ESA será el primer satélite capaz de llevar a cabo una observación a escala mundial del perfil de las componentes del viento de manera diaria y casi en tiempo real
Aeolus, el satélite de detección del viento de la Agencia Espacial Europea, ha abandonado Lieja, en Bélgica, tras haber completado con éxito una exhaustiva campaña de pruebas térmicas y de rendimiento funcional en condiciones similares a las que tendrá en órbita. A partir de ahora se someterá a las comprobaciones finales en Intespace, el centro de pruebas de Toulouse (Francia), antes de trasladarse a la Guayana Francesa en el verano, listo para su lanzamiento a bordo de un lanzador Vega.
La nave espacial, de 1,4 toneladas de peso, liderada por Airbus, incorpora el instrumento LIDAR (Light Detection And Ranging / detección y localización mediante ondas luminosas) denominado Aladin, que utiliza el efecto Doppler para determinar la velocidad del viento a diferentes alturas.
Aladin emite un potente impulso de luz ultravioleta a la Tierra a través de la atmósfera y recoge la luz retrodispersada utilizando un telescopio de 1,5 metros de diámetro. A continuación, unos receptores altamente sensibles analizan esta luz a bordo para calcular el efecto Doppler de la señal procedente de capas a distintas altitudes de la atmósfera.
La información de Aeolus proporcionará datos fiables del perfil del viento a escala mundial que necesitan los meteorólogos para seguir mejorando la precisión de las previsiones del tiempo y los climatólogos, para entender mejor las dinámicas mundiales de la atmósfera terrestre.
Aeolus orbitará 15 veces al día alrededor de la Tierra y proporcionará datos a los usuarios dentro de los 120 minutos siguientes a la medida más antigua en cada órbita. El ciclo de repetición de órbita será de 7 días (cada 111 órbitas). El satélite se desplazará en una órbita a 320 km de altitud y su vida útil será de tres años.