Seguramente has podido apreciar en las redes sociales cómo las fotos y videos realizadas con la ayuda de un dron se han vuelto muy populares. Solo en los Estados Unidos se espera que la cantidad de vehículos aéreos pequeños no tripulados se duplique hasta alcanzar los 4.3 millones en el 2020, según la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés), lo que evidencia que estamos solo ante la punta del iceberg de lo que esta tecnología puede brindar.
Ford se percató que las personas están utilizando los drones de formas fascinantes más allá del entretenimiento, ya sea para el monitoreo de cultivos, recopilación de información en la gestión de desastres o para la inspección de edificios u otras infraestructuras de difícil acceso. Hoy en día, estos dispositivos son una herramienta que ayuda a realizar diferentes actividades, tal como lo hace un vehículo. Es por ello que la marca del óvalo azul viene investigando la relación que existe entre ambos.
La regulación aeronáutica es un gran obstáculo para que los drones se conviertan en herramientas de trabajo realmente eficientes. Actualmente Ford Company es el único fabricante de automóviles que forma parte de del Comité de Reglamentación de Aviación de la FAA en Estados Unidos, una participación que tiene como objetivo aportar la experiencia que posee la compañía en materia de transporte para este nuevo medio. Al ser un participante proactivo en esta importante conversación, la compañía busca maximizar el potencial de las aplicaciones de drones en el futuro.
Un ejemplo de ello es la reciente propuesta de luces anticolisión nocturnas para transmitir el código de identificación que cada dron posee a través de una señal binaria codificada, la cual podrá ser interpretada por una cámara con un software que Ford ha desarrollado. Dicho algoritmo de decodificación se podrá instalar en cualquier smartphone, permitiéndole al público identificar e informar sobre el dispositivo volador que presente un comportamiento indebido. Este trabajo continuará para garantizar el uso seguro y responsable de los drones en el espacio aéreo de ese país.
Investigar el potencial de los drones para el futuro
Más allá de la colaboración con la FAA, Ford también está investigando los drones para comprender mejor el uso que le dan sus clientes y la relación que existe con sus vehículos. El equipo de Unmanned Aerial Vehicle Systems (UAV por sus siglas en inglés) en Palo Alto, California, recientemente creó una plataforma de desarrollo personalizable que le da a los diversos colaboradores de la compañía la capacidad de probar rápidamente los escenarios en los que los drones y vehículos podrían trabajar juntos.
La plataforma ofrece capacidades de línea modulares y modificables requeridas en un UAV (controlador de vuelo, computadora de a bordo, factor de forma parametrizado, entre otros) que permiten a cualquier persona poner a prueba sus conceptos sobre diseño de hardware, software, electricidad, materiales, estructuras y de interfaz de usuario, sin la necesidad de convertirse en expertos en el desarrollo de drones.
Los ingenieros pueden ajustar y probar factores de forma, distribución de peso u otros subsistemas sin tener que comenzar de cero. De esta manera, se les proporciona un entorno para que evalúen el papel que desempeñará la tecnología en los próximos años. También se prevé convertir esta plataforma a código abierto para permitir que otros investigadores la aprovechen.
A medida que se acelera la adopción de drones, muchos de los clientes de Ford querrán utilizar estos dispositivos como parte de su estilo de vida, ya sea para sus pasatiempos o como una herramienta para sus negocios. Al realizar investigaciones propias en esta área emergente y participar simultáneamente en la conversación reguladora, la marca del óvalo azul está sentando las bases para asegurar que sus vehículos puedan ofrecer las experiencias correctas durante la transición a un mundo más inteligente e interconectado.