La Biblioteca Nacional del Perú (BNP), la Dirección del Libro y la Lectura del Ministerio de Cultura (MINCUL) y la Casa de la Literatura Peruana (CASLIT) del Ministerio de Educación pondrán en marcha el programa “Cátedra de Lectura, escritura y bibliotecas del Perú”, con miras a fortalecer la formación de mediadores de lectura a nivel nacional, así lo informó la Jefa Institucional de la BNP, Maria Emma Mannarelli.
En ese marco, la titular de la BNP sostuvo que “los mediadores de lectura y escritura son claves para que las bibliotecas públicas construyan una relación diferente con su público, a través de una óptica multidisciplinaria que amplíe las posibilidades de conectarse con los lectores y lectoras”.
En esa misma línea, señaló que formar mediadores de lectura, como agentes sociales claves en la dinámica cultural de la sociedad civil, permitirá facilitar el acceso a la cultura escrita y oral en los diferentes contextos del país. A su vez, manifestó que uno de los desafíos del programa consiste en vincular la escritura con la oralidad.
La Cátedra es un espacio académico que tiene el propósito de contribuir, a partir del estudio, la reflexión y la investigación, a la formación de mediadores de lectura y escritura, para formar lectores que encuentren en la palabra un recurso para el ejercicio de la libertad, el conocimiento de sí mismo y el respeto por la vida.
El programa es promovido por la Dirección del Libro y la Lectura del Ministerio de Cultura, en alianza con la Casa de la Literatura Peruana del Ministerio de Educación y la Biblioteca Nacional del Perú, como consecuencia de la necesidad de articular acciones que consoliden políticas públicas de lectura y bibliotecas en el Perú.
En ese sentido, Mannarelli subrayó la trascendencia de la lectura en la actualidad y remarcó la importancia de construir vínculos entre entidades de la administración pública para fijar proyectos enfocados en promover la cultura escrita y las narrativas orales.
“La coordinación interinstitucional es fundamental para que los diferentes ámbitos del Estado se complementen e intercambien experiencias positivas, que modifiquen las prácticas públicas de fomento de hábitos de escritura y lectura”, indicó.