Experto en ciberseguridad afirmó que ciberatacantes instalan ‘software espía’ en cabinas públicas
Cada 39 segundos en el Perú y el resto de Latinoamérica, empresas y usuarios de Internet sufren un ciberataque por parte de inescrupulosos ‘hackers’ que generan más dinero que el narcotráfico, aseguró José Luis Ríos, gerente regional de Radware, empresa israelí líder en ciberseguridad.
Agregó que en nuestro país se han producido avances en materia de protección de la información, pero lamentó que persista la brecha para aplicar tecnologías a las recientes normas establecidas al respecto, por lo que recomendó a las empresas a elegir bien sus políticas de seguridad y acudir a especialistas.
Comentó que los errores más comunes sobre seguridad en Internet están relacionados a que las personas utilizan como contraseña de sus correos electrónicos y redes sociales sus propios nombres, el de sus hijos, o su fecha de nacimiento.
“Esto es lo que normalmente hace la mayoría de las personas y estas acciones permiten que un hacker haga varios intentos hasta obtener la contraseña. Los hackers desarrollan su propio software y generan muchos passwords hasta que encuentran la clave correcta, porque la que creó el usuario era muy sencilla”, precisó Ríos durante el ‘Hackers Challenge Perú’.
Por ello, recomendó que las claves en Internet contengan, al menos, siete dígitos, combinados entre letras, números y símbolos. “Esto permitirá que sea muy difícil que puedan vulnerar la identidad de las personas”, agregó.
También sugirió no abrir los correos electrónicos y redes sociales en cabinas públicas de Internet, pues “los ciberdelincuentes instalan un ‘software espía’ en ellas y copian todo lo que la persona realizó en la computadora de este lugar”. Una forma de evitar ser víctima de estos ataques consiste en verificar, con el dueño del local, si es que la cabina cuenta con antivirus y software antimalware.
Advirtió, finalmente, que una persona jamás se debe suscribir a cualquier servicio gratuito que encuentre por Internet, puesto que este puede tratarse de algún software instalado por hackers para obtener información de diferentes personas.