Los servicios de Google disponibles en los smartphones almacenan la ubicación geográfica de los usuarios incluso cuando estos ajustan las configuraciones de privacidad para que no lo hagan, según un informe de Associated Press (AP).
Si bien Google solicita permiso a los usuarios para poder compartir la información de ubicación geográfica con el resto de sus aplicaciones, el rastreo y recopilación de información georeferenciada no se detiene cuando los usuarios inhabilitan esta función, recurriendo a las opciones de privacidad.
Según Associated Press, por ejemplo la aplicación del clima de Google, muestra la ubicación del usuario para poder brindarle información del clima (latitud y longitud precisas), y por tanto guardan datos de tu ubicación del usuario, y esto ocurre independientemente si el usuario haya habilitado la opción de privacidad. Según AP, Google debería desactivar las aplicaciones que utilizan la información geográfica cuando el usuario señala la opción de privacidad.
Asimismo, Google remitió un comunicado a la AP en el que señala que hay diversas formas en que la empresa puede usar la ubicación del usuario para «mejorar la experiencia de los servicios», como el Historial de Ubicaciones, la Actividad Web y de Aplicaciones, y los Servicios de Localización de un dispositivo. «Proporcionamos descripciones claras de estas herramientas y controles robustos para que las personas puedan activarlas o desactivarlas, y eliminar sus historiales en cualquier momento», indicó el vocero de la empresa tecnológica.
Es importante recordar que Google, propiedad de Alphabet Inc., obtiene importantes ingresos a través de la publicidad, que se ve reforzada por los datos generados por los usuarios. Google informó recientemente que su negocio de publicidad aumentó 24% en el segundo trimestre, lo que elevó los ingresos totales de Alphabet. El consejero delegado de Google, Sundar Pichai, dijo recientemente que la empresa está explorando nuevas formas de colocar contenido promocionado y publicidades en sus servicios de mapas.
Vía: Bloomberg