Uno de los temas más relevantes y urgentes en la agenda local es la salud de los peruanos, encontrándose oportunidades de mejora que podrían ser subsanadas con inversión y organización en los establecimientos de salud.
En la actualidad, 2.7 millones de peruanos se encuentran afiliados a un seguro privado; 10.7 millones a EsSalud y 17.5 millones al SIS. Según una investigación de la asociación Contribuyentes por Respeto, que reúne información del sector salud peruano.
El Dr. José Fernández, gerente Clínico de Rayen Salud, señala que uno de los principales factores que repercuten y afectan los tiempos de atención son la búsqueda de fichas clínicas, “buscar una ficha de papel significa utilizar tiempo del personal de salud para su archivo, orden y recuperación. Incluso, en muchas ocasiones, al no encontrarse, se decide generar una nueva ficha”. Por otro lado, buscar el historial clínico en su versión digital es inmediato, accediendo inmediatamente a toda la información relevante del paciente para una atención de calidad.
Cabe resaltar que las normas del Ministerio de Salud establecen que los hospitales tienen la “obligación” de conservar las historias clínicas en condiciones que garanticen su correcto mantenimiento y seguridad, incluso hasta 15 años después de la última atención del paciente y que los tiempos promedios de atención ideal por paciente es de 20 minutos.
Modernización e historias clínicas
Durante el primer Mensaje a la Nación, brindado por el presidente Martín Vizcarra, el pasado mes de julio, se dedicó una parte del discurso a la salud de los peruanos, haciendo hincapié en la necesidad de mejorar los servicios, invertir en infraestructura y digitalizar las historias clínicas.
Asimismo, EsSalud también se sumó a la proyección de implementación de la historia clínica digital, lo que permitiría la reducción de los tiempos y costos, como también, colaboraría en una mejor atención para el asegurado.
Uno de los principales desafíos al que nos enfrentamos para la aplicación de la historia clínica electrónica es establecer la infraestructura tecnológica en establecimientos de salud de todos los subsectores que cuenten con infraestructura y equipamiento necesario, conectividad a internet en capacidad suficiente para soportar el tráfico de datos. Se proyecta que al 2021 se contará con un 70% de implementación de la Historia Clínica Electrónica a nivel nacional.
Para el Dr. José Fernández, gerente Clínico de Rayen Salud, una historia clínica en papel “es un riesgo para la atención de los pacientes, ya que no necesariamente existe una sola historia y, en muchas ocasiones, se pueden encontrar diversas fichas médicas de un paciente regadas en distintos centros asistenciales de salud”. Asimismo, fue claro al explicar que uno de los riesgos que corren las fichas es que “se van dañando y pierden legibilidad”. Si sumamos esto al factor de la comprensión subjetiva de las letras de los profesionales que las llenan, estaríamos frente a un documento de suma importancia, pero que no asegura que el lector –aquel que atiende al paciente- esté interpretando la información relevante de manera correcta.
El Dr. Fernández señala que, en caso de que EsSalud y Minsa implementasen en sus centros asistenciales la digitalización de historias clínicas, esto traería “enormes beneficios, tanto sociales como económicos”, lo que -en concreto- resultaría en “un aporte fundamental a la gestión, seguridad y calidad del sistema de salud estatal; como también, en una mejor experiencia de los pacientes”, aclara.
Para el profesional, desde el punto de vista social, la implementación de historias clínicas digitales mejoraría considerablemente las prestaciones y reduciría los riesgos de reacciones adversas a medicamentos y facilitaría la visualización de información relevante de los pacientes; potenciando la colaboración multisectorial de los tratamientos y diagnósticos.
También, desde la perspectiva de rentabilidad económica, el Dr. Fernández explica que la experiencia en países como Chile demuestra que “disminuye el gasto en farmacia, entre un 15 y 20%, considerando la prescripción electrónica; reduce el gasto en papelería en un 90%; recupera el 20% de las horas de profesionales clínicos, al otorgar información para planificar mejor los recursos humanos y al disminuir los errores en la citación; recupera gran cantidad de horas de personal administrativo, al colaborar con las actividades de rescate y al evitar la doble digitación; y disminuye más de un 10% el gasto en laboratorio, al detener la duplicación de exámenes”.
Dato relevante
En el 2018 se logró destrabar la construcción de hospitales en diferentes regiones. Transfiriéndose S/1000 millones de soles para la ejecución de 125 proyectos de inversión en todo el territorio nacional; dicho presupuesto será administrado por el MINSA. Adicionalmente, se anunció que antes de fin de año se iniciará la construcción de hospitales por más de S/ 700 millones.