El rezago de Perú y los demás países de América Latina –respecto a naciones líderes de Asia, Europa y Norteamérica- se debe principalmente al bajo nivel de productividad, principal impulsor del crecimiento económico y el desarrollo.
Así lo precisa el Reporte de Economía y Desarrollo (RED) 2018 «Instituciones para la Productividad: hacia un mejor entorno empresarial», presentado en Lima por CAF –banco de desarrollo de América Latina- donde se remarca que la región presenta dicho rezago por la baja productividad, asociada a una menor innovación, la ineficiente distribución del empleo y capital entre las empresas.
El RED se enfoca en factores que afectan transversalmente la productividad de las empresas como las relaciones laborales, el grado de competencia, acceso a insumos, cooperación entre firmas y financiamiento.
Al referirse al caso local, durante la presentación del estudio, Manuel Toledo, economista principal de CAF, sostuvo que el sector con mayor productividad de Perú es la manufactura y detalló que dicho rubro emplea 18% (21% en la región), el agrícola emplea 22% (15% en la región) y el de servicios emplea 60% (64% en la región).
Resaltó el importante avance que mostró Perú en los últimos años al pasar de un ingreso per cápita, relativo a Estados Unidos, de 11% en el primer lustro de este siglo a 21% en 2014. “El bajo nivel de ingreso por habitante de los países de la región se explica por la baja productividad laboral que, en promedio, es 26% respecto de la de EEUU. En tanto, en Perú la productividad laboral fue 17% de la de Estados Unidos, durante el período 2004-2014”, precisó.
Empleo y productividad
De acuerdo al RED, la política pública debe encaminarse a reducir la informalidad, fortaleciendo la capacidad estatal para monitorear el cumplimiento de normas asociadas con la formalidad y sancionar su incumplimiento; para administrar y diseñar sistemas de contribuciones, tributos y registros que sean transparentes y fácil de manejar para empresas y trabajadores; así como para gestionar programas de re-entrenamiento de la mano de obra que favorezcan la reasignación de trabajadores a puestos formales.
Al respecto, Toledo agregó que Perú presenta el cuarto porcentaje más alto de horas promedio trabajadas entre los países de la región reportando 4% más de horas promedio trabajadas en relación a Estados Unidos. El producto por hora trabajada de Perú relativo a Estados Unidos es de 17%, el más bajo comparado a Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador o México.
Destacó que Perú posee una tasa de empleo que supera en 1% a la de Estados Unidos, siendo la tercera más alta de la región y disminuyó su tasa de informalidad de 77% a 53% entre 2011 y 2015. Asimismo, el desempleo es estructuralmente bajo (3,6%). “Aquí existe una diferencia de alrededor de 5 años en la antigüedad promedio en el puesto de trabajo entre trabajadores formales (8 años) e informales (3 años), mientras que el promedio para América Latina es de 3 años”, añadió.
Promoviendo la competencia
De otro lado, el especialista señaló que Perú muestra niveles similares al promedio de América Latina en efectividad de gobierno, calidad de la regulación, imperio de la ley y control de corrupción. Asimismo, muestra valores similares a los de la OCDE en indicadores de acción contra prácticas anticompetitivas, efectividad en el bloqueo de estas prácticas y promoción de la competencia. Sin embargo, muestra evidente rezago en probidad de la investigación, siendo además el más deficiente en relación a Brasil, Chile, Colombia y México.
Especificó que en Perú, el 51% de los establecimientos del sector servicios consideran que los permisos y licencias representan un obstáculo para operar en el mercado. En contraste, el resultado en el sector manufactura es sólo de un 29%. El promedio de América Latina es de 42% y 35%, respectivamente.
Por otra parte, según la OCDE, Perú es el segundo país de la región con menos barreras jurídicas de entrada (0,4). El índice también mide la facilidad con la cual se obtienen licencias y permisos donde Perú (3,7) está por debajo del promedio de América Latina (4,6) pero por encima del promedio de la OCDE (3,1).
De acuerdo al Índice de Restricciones Globales al Comercio de 2009, Perú tiene restricciones más altas que los países de la OCDE (10 vs 8,2), y de la Unión Europea (9,7) pero inferiores al promedio de América Latina (13,5). Asimismo, Perú (1,9) es el único país que en la actualidad tiene aranceles al mismo nivel o incluso por debajo de los observados en los países más desarrollados. El promedio para América Latina es 6,9.
Mejorando el financiamiento empresarial
Mediante el RED se plantea además diseñar e implementar una agenda de reformas institucionales para mejorar el entorno donde operan las empresas e incentive la innovación, la eficiencia en la asignación de recursos y una mayor integración productiva.
Perú tiene el quinto mercado de crédito (medido como el crédito al sector privado como porcentaje del PBI) más pequeño de la región con 36%. Inferior al promedio de América Latina (50%) y de la OCDE (147%). Asimismo, el país presenta los bajos resultados en la encuesta de nivel de conocimientos financieros con 70% de respuestas incorrectas. Además, no poseer historial crediticio fue la tercera causa de rechazo de solicitud de crédito más mencionada en este país.
En ese aspecto, CAF y otras instituciones vienen impulsando programas para fomentar la inclusión y educación financiera en los países, pues es otro aspecto en el que la región tiene mucho por mejorar con miras a generar una expansión en los beneficiarios del sistema financiero.
El RED también propone una regulación que incentive alianzas público privadas, especialmente en servicios claves de infraestructura; así como políticas de apoyo a clústeres productivos que favorezcan sinergias entre firmas y fortalezcan vínculos dentro de las cadenas de valor. Asimismo, plantea amparar instituciones fundamentales como la protección de los derechos de propiedad, el respeto de los contratos y las leyes.
En la presentación del RED 2018 participaron Hugo Perea, viceministro de Economía; Socorro Heysen, superintendente de Banca, Seguros y AFP; Elmer Cuba, socio de Macroconsult; Manuel Malaret, representante de CAF en Perú; David Mayorga, vicerrector académico de la Universidad del Pacífico, y Pablo Lavado, profesor del Departamento de Economía de dicha casa de estudios.