Con el transcurrir de los años, cada vez son más las mujeres que deciden desarrollarse a nivel profesional, a la par de alternar su vida personal y su rol como madre. Pese a la brecha de género, el desarrollo de las mujeres en áreas de la ciencia de la salud está mejorando, pero aún hay mucho más por hacer, así lo ratifican diversas especialistas de medicina tropical, bacteriología, infectología, nutrición, terapia de audición, voz y lenguaje, e ingeniería ambiental de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH).
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) la población total femenina del país asciende a más de 15 millones de mujeres, representando el 50,5% de la población total. No obstante, a pesar de ser equitativos en cuanto a número, son diversas las situaciones que cada una de ellas tiene que enfrentar para lograrse como una profesional, y más aún en áreas donde usualmente se encuentra mucha presencia masculina.
Theresa Ochoa, directora del Instituto de Medicina Tropical de la UPCH, es médico pediatra con especialidad en infectología, se dedica al diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades infecciosas en niños. Sus funciones también están centradas en la docencia con alumnos de medicina y residentes de pediatría, así como en hacer investigación relacionada a diferentes infecciones en niños, estudios en ciencias básicas, clínicas y estudios epidemiológicos.
“Un porcentaje cada vez más alto de los médicos pediatras son mujeres. En el campo de la docencia universitaria y la investigación también cada vez hay más”, sostuvo. Agregó que la mujer tiene que balancear su tiempo entre el trabajo profesional y su vida como madre, dado que ese rol no es intercambiable. No obstante, consideró que cada vez hay más posibilidad de obtener un trabajo equitativo para las mujeres en diferentes campos de la ciencia y la medicina.
A su turno, Dora Maurtua, directora del Laboratorio de Bacteriología de la UPCH, contó que su función está dedicada a la enseñanza de la microbiología, además de apoyar a las personas interesadas en realizar controles de calidad de algún producto o de enfrentamiento microbiano a productos solicitados por alguna compañía o empresa interesada.
“Nada es difícil de conseguir, con esfuerzo se puede obtener los objetivos trazados. El factor es tiempo, la mujer, en especial la docente e investigadora, tiene que alternar el tiempo de su hogar para lograr cumplir con las actividades comprometidas. La mujer es capaz de desarrollarse en todas las ciencias, quizás aún en nuestro medio exista el machismo, pero es algo que las mujeres debemos ir cambiando”, destacó.
En tanto, María Marull, jefa de la Carrera de Nutrición de la UPCH, contó que un profesional de su especialidad contribuye a que la adecuada alimentación de las personas sea parte de un estilo de vida saludable, incluyendo la actividad física rutinaria en dicha forma de vida.
Mencionó que, en la actualidad, aproximadamente las 3/4 partes de nutricionistas son mujeres. “Esto respondía a la idiosincrasia del país, en la que los hombres no se relacionaban con temas de alimentación. Asimismo, para las mujeres es más difícil desarrollarse en cualquier campo en comparación de los hombres porque sus familias priorizan la educación de los hijos”, resaltó.
María Quintana, jefa de la Carrera de Ingeniería Ambiental, coordina las actividades de investigación de los proyectos que viene desarrollando. Asimismo, como investigadora, debe mostrar en conferencias internacionales los trabajos obtenidos de dichos proyectos. “Lamentablemente aún somos pocas las mujeres que lideramos grupos de investigación en el área de ciencia y tecnología”, dijo.
Agregó que realmente es complicado desarrollarse en esta área, sobre todo si se tiene niños pequeños. Para los viajes, el tiempo adicional en casa que se toma para realizar informes o revisarlos, es vital contar con el apoyo de la familia. “En muchos casos no se ve bien que la mamá no esté a cargo de la casa, de los niños, del hogar, cuando debe ser algo compartido por papá y mamá. Mientras no cambiemos eso, van a seguir siendo pocas las mujeres en las áreas de ciencias e ingeniería”, puntualizó.
Sharon Toyama, profesora de la Carrera de Terapia de Audición, Voz y Lenguaje de la UPCH, reveló que cerca del 80% de profesionales de su especialización son mujeres. Se encargan de la promoción, prevención, habilitación y rehabilitación de las alteraciones de la audición, voz, lenguaje y motricidad orofacial en los diversos grupos etarios. “Sea varón o mujer lo importante es lograr posicionarse en el ámbito laboral para resolver los casos que se presentan en el día a día”, expesó.
Finalmente, Dalila Martínez, médico infectóloga de la UPCH, contó que su especialidad está dedicada a la atención de pacientes con sospecha de presentar alguna infección y la tarea es confirmarlo o descartarlo. Mencionó que como en otras especialidades, hay una predominancia masculina, sin embargo, esto está cambiando y depende de cada institución. “Las mujeres vemos estas dificultades como oportunidades para aprender y ser cada vez mejores, permitiendo que haya mayor a aceptación de la participación de la mujer”, dijo.
Más detalles:
- Según la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2018, el 29,6% de las mujeres tienen educación superior, de las cuales el 13,9% son de superior no universitaria y 15,6 % superior universitaria.
- El 8 de marzo es una fecha reconocida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la que se conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona.
- En la edición 2018 del ranking de mejores universidades del Perú de América Economía, figura la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) como la segunda mejor universidad en el país, pero también como la mejor universidad para estudiar medicina.
- La población de estudiantes de la UPCH está conformada por más mujeres que hombres.