Samsung Galaxy S10+: Review en español

Desde el Galaxy S6 he podido probar todas las generaciones de la líneas insignia de Samsung, por lo menos en alguna de sus variables. Este año llegaba la décima generación de los Galaxy S, levantando mucha expectativa. He tenido la suerte de probar, durante las dos últimas semanas, el Samsung Galaxy S10+, y hoy les voy a contar mi experiencia.

Diseño

#AdiosAlNotch. Ese fue uno de los primeros mensajes que Samsung nos da al abrir la caja de los Galaxy S10. Y es que claramente Samsung quiso diferenciarse de casi todos los gama alta que hemos venido viendo en los últimos meses, o por lo menos de sus competidores más directos.

El Galaxy S10+ de Samsung trae un diseño bastante particular. En términos generales se mantiene las líneas estéticas que definen la forma del smartphone, con los marcos laterales que se extienden hasta el infinito y que terminan en la ya clásica curva, tanto en la pantalla como en el panel posterior. Por cierto, en ocasiones se podrán sentir algunos toques accidentales de la pantalla, lo cual es básicamente el único contra de este diseño tan bonito.

Si vemos con la pantalla apagada al Galaxy S10+ no notaremos los cambios respecto al S9+. Tampoco hay diferencias en el agarre del smartphone, y en el tacto los materiales premium que se usan nos siguen dando la misma sensación de tener una pieza de arte entre las manos. Sí, repetimos el marco metálico y el cristal tanto en la pantalla como en el panel posterior.

En términos de dimensiones, el Galaxy S10+ mide 157.6mm de alto, 74.1mm de ancho, y 7.8mm de grosor, con un peso de 175 gramos. Así, estamos ante un terminal casi del mismo tamaño del S9+, pero con una pantalla más grande, y más pequeño que el Galaxy Note9, a pesar de compartir el tamaño de la pantalla. Eso sí, el S10+ es más ligero que el S9+, que llega a los 189 gramos, y mucho más ligero que el Note 9 que llega a los 201 gramos. No hay que perder de vista su resistencia al agua y al polvo gracias a la certificación IP68.

Sin embargo, cuando encendemos la pantalla nos topamos con todas las diferencias entre una generación y otra. Los marcos se han reducido considerablemente, especialmente en la parte superior y en la inferior, dejándonos aprovechar casi todo el panel frontal para la pantalla, gracias a lo cual lleva por nombre Pantalla Infinity-O.

Por supuesto, esta casi eliminación de los marcos frontales en la parte superior ha llevado a la búsqueda de una nueva ubicación para la cámara de selfies, que en este caso son dos. Así, las cámaras delanteras ahora vienen incrustadas en la pantalla. De esta manera, la pantalla ocupa ahora el 88.9% del panel frontal.

Si nos vamos hacia el panel posterior de cristal, ahora tenemos allí solamente las cámaras principales del dispositivo, que en este versión Plus de S10 son tres. Estas cámaras comparten lugar con el flash LED y los sensores para mejora en el enfoque. Sin embargo, ya no tenemos sensor de huellas, que ahora viene en la pantalla. Por lo demás solamente tenemos ahora las respectivas serigrafías de la marca.

En los laterales repetimos los materiales y los botones que encontramos. A la izquierda tenemos el botón de Bixby y el botón de volumen, básicamente en la misma ubicación que tenían en el S9+. Del lado derecho, tenemos el botón de encendido y apagado, que ahora viene ubicado un poco más arriba que en su predecesor, algo que en realidad no me ha gustado mucho, creo que este botón debió estar un poco más abajo considerando el tamaño del dispositivo.

En la parte de arriba tenemos tanto la bandeja para la microSD y la nano SIM, como un micrófono cancelador de ruido. Abajo tenemos el ya típico conector USB tipo C para la transferencia de datos y la carga. Además, tenemos un parlante multimedia, que para la reproducción de sonido se combina con el parlante que encontramos en la pantalla, dando un sonido estéreo. Tenemos también, y es algo que agradecemos mucho, el jack de 3.5mm para la salida de audio, o la conexión directa de micrófonos, por ejemplo.

Pantalla

Samsung y sus maravillosas pantallas. La verdad que en todo este tiempo que llevo probando smartphones no he encontrado fabricante que haga mejores pantallas para smartphones. Por supuesto, cada vez la competencia es más complicada, y eso lo he podido comprobar con las maravillosas pantallas que he podido apreciar en el Huawei Mate 20 Pro, y en el iPhone Xs. Sin embargo, creo que hasta ahora no le han podido quitar el trono a Samsung.

En esta ocasión, el Galaxy S10+ cuenta con una pantalla de 6.4 pulgadas, una pantalla más grande que la del S9+, que llegaba a las 6.2 pulgadas, y del mismo tamaño que la del Note9. Pero en un cuerpo mucho más contenido.

Samsung sigue utilizando la tecnología AMOLED, pero ahora la nueva generación de esta tecnología lleva por nombre Dynamic AMOLED, con resolución de nativa de 3040 x 1440 pixeles con una densidad de 522 ppp. Esta pantalla está protegida por Corning Gorilla Glass 6, y cuenta con la certificación HDR10+, que ofrece contrastes y contrates realmente espectaculares.

Gracias a estas especificaciones realmente el consumo de contenido multimedia es un verdadero placer. Las pantallas que usa Samsung en sus dispositivos insignia muestran colores muy vibrantes, con mayor saturación, algo ya típico de la tecnología AMOLED. Aunque, por cierto, las tonalidades se pueden adaptar por software.

Algo que se repite, es que la pantalla no viene por defecto a su máxima resolución, que sería WQHD+ (3040 x 1440), sino en FullHD+ (2280 x 1080). Esto es totalmente configurable, pero para una mejor duración de la batería te recomiendo tenerlo en FullHD+, como yo siempre la he tenido.

Otra cosa que se mantiene, es el aprovechamiento del panel Super AMOLED para la función Allways On Display, la cual nos permite ver la hora, la fecha, el estado de la batería, y notificaciones, con la pantalla apagada. Sin embargo, en esta ocasión, tenemos un avance, ya que toda esta información se muestra ahora en colores, y ya no solamente en blanco y negro.

Finalmente, el brillo que alcanza la pantalla es increíble, y nos deja ver todos los detalles de esta por más brillo solar que le caiga encima.

Software e interface

Samsung decidió hacer importantes cambios aprovechando la llegada de Android 9.0 Pie. La nueva capa de personalización de Samsung se llama ahora One UI, y esta ocasión la encontramos en su versión 1.1.

Sin duda hay una mejora respecto a lo que teníamos antes con Samsung Experience, y ni que hablar respecto a las mejoras con la ya olvidada TouchWiz. De hecho, la inclusión de inteligencia artificial gracias a la NPU que incorpora el procesador permite una mayor optimización de la batería, la memoria RAM y del rendimiento en general, haciendo el smartphone más fluido.

Sin duda Samsung ha trabajado en mejorar la implementación de Android a través de su capa de personalización. One UI es sin duda una capa de personalización más minimalista, y que busca simplificar la gestión del dispositivo para cualquier usuario. Han sido bastantes las mejoras, tanto a nivel estético como a nivel de funcionalidades.

Además, se incorporan las características propias de Android, como las funciones de bienestar digital, que nos permiten gestionar y medir el uso que hacemos del smartphone. Además, tenemos herramientas de gestión del rendimiento, autonomía, y memoria, por ejemplo para liberar espacio.

Por supuesto, hay cosas que se repiten. Tenemos muchas opciones de personalización, cambiando por completo los temas de la interfaz, los iconos, y como no el fondo de pantalla. Tenemos también aplicaciones propias de Samsung, he incluso su propia tienda de apps con contenido exclusivo de la firma coreana. Tal vez esto no nos sea de mayor utilidad a la mayoría, pero bueno, no todo puede ser perfecto. Una vez más, creo que Samsung debería optimizar esto, ya que si bien el dispositivo tiene 128GB de memoria interna, que el sistema pese poco más de 18GB es algo bastante importante.

Se repite también la función de los AR Emojis, que nos permite crear nuestros propios avatares animados, los cuales podemos compartir como GIFs animados. Tenemos también la ya tradicional función Apps Edge, que nos permite tener algunos atajos a aplicaciones, contactos o funciones deslizando el dedo desde el lateral derecho del teléfono.

Finalmente, hay que hablar de Bixby, el asistente personal de Samsung, que, si bien ahora ya es totalmente funcional en español, personalmente, no he usado para nada. No obstante, hay que destacar que Samsung sigue haciendo esfuerzos por ir mejorándolo.

Rendimiento y conectividad

En esta ocasión el Samsung Galaxy S10+ llega al Perú con el procesador propio de la casa. Nos olvidamos de los procesadores Qualcomm, y ahora los Galaxy S10+, al igual que el resto de sus germanos, llegan con procesador Exynos.

En concreto, el Galaxy S10+ llega al Perú con el Exynos 9820, un chipset construido a 8nm, y que cuenta con 8 núcleos, dos de los cuales llegan hasta los 2.73 GHz, con otros dos que van hasta los 2.31 GHz, y cuatro núcleos que llegan a los 1.95 GHz para las tareas más sencillas. Esta configuración se complementa con la GPU Mali-G76 MP12. En cuanto a las memorias, tenemos 8GB de memoria RAM, y 128GB de memoria interna, ampliable con memorias micro SD de hasta 512GB.

Como siempre, tenemos una combinación de hardware que es capaz de todo. El rendimiento del Galaxy S10+ es tremendo, sin mayores problemas para mover cualquier aplicación o juego. Podemos editar fotos o videos en el smartphone con total fluidez. Asimismo, con los juegos también vamos muy fluidos, sin lag. Tal vez en sesiones largas de juego o de captura de video a 4K podrás sentir un poco de calentamiento, pero no es nada que deba preocuparnos, en general el Galaxy S10+ maneja muy bien la temperatura a los máximos niveles de exigencia.

Por el lado de la conectividad, pues tenemos un apartado muy completo. Contamos con NFC, USB 3.1 Tipo C, Wi-Fi Dual band 802.11 a/b/g/n/ac y estrenamos el estándar Wi-Fi 6 (802.11ax), 4G LTE (Cat 20), todos los sistemas de localización (GPS, Galileo, Glonass, BeiDou), y Bluetooth 5.0 con aptX.

En el apartado de la seguridad, como ya había señalado, ahora tenemos un sensor de huellas en pantalla. Sin duda se agradece la innovación, y en muchas ocasiones me pareció bastante práctico tener en sensor en la pantalla. Sin embargo, es cierto que todavía le falta mejorar, ya que no es tan rápido como el sensor de huellas tradicional. Sin embargo, creo que este sensor de huellas en pantalla es la mejor opción de seguridad y biometría que encontramos en este smartphone.

Cámaras y multimedia

En el apartado de la cámara es donde tenemos grandes novedades. Samsung no se quiso quedar atrás respecto a la competencia y decidió incorporar en el Galaxy S10+ tres sensores en la cámara principal, y dos en la cámara delantera.

En la parte delantera, e incrustadas en la pantalla, tenemos dos cámaras. Una de ellas es de 10MP, con apertura focal de f/1.9 con 26mm y estabilización óptica. La otra cámara es de 8MP, con apertura focal de f/2.2 y 22mm. En la parte posterior, tenemos tres cámaras con diferentes características. El primer lente es de 12 MP, con apertura variable entre f/1.5 y f/2.4, con un angular de 26 mm, enfoque DualPixel, y con estabilización óptica. La otra lente es la telefoto, con 12MP, que nos permite hacer zoom de 2X, con apertura de f/2.4 y también estabilización óptica y autofoco. El tercer lente es un ultrawide de 16MP, con 12mm, con apertura de f/2.2, y sin estabilización óptica. Sin duda, en términos de hardware, el Galaxy S10+ está totalmente equipado, y por software todavía se le añaden más mejoras, como el HDR y la inteligencia artificial que detecta las escenas y aplica la mejor configuración para obtener increíbles resultados. Y hablando de resultados increíbles, me gusta mucho el modo Instagram que tiene al app de cámara, ya que permite subir fotos y vídeos a dicha red social sacándolo el mayor partido a las cámaras del smartphone.

En cuanto a la capacidad de grabar video, cuando tomamos video selfie, podemos grabar hasta en 4K a 30 fps, al igual que en FullHD a 30 fps. Con la cámara principal tenemos más opciones, ya que podemos grabar en 4K hasta en 60 fps, en FullHD hasta en 240 fps, y en HD hasta a 960 fps. Cabe destacar qua también podemos grabar video en HDR, y hasta en HDR10+, pero no hay mucha compatibilidad de dispositivos para reproducir este formato de grabación rico en colores y contraste.

En mis pruebas de fotografía y video he usado casi todo el tiempo la configuración que viene por defecto, y con ellos los resultados me han gustado mucho. A nivel de fotografía mis referentes eran el Huawei Mate 20 Pro y el Samsung Galaxy Note 9. Respecto a estos el Galaxy S10+ logra una gran versatilidad en la toma de fotografías, con resultados impresionantes. Las cámaras del Galaxy S10+ responden muy bien ante cualquier circunstancia. Me ha gustado mucho la interpretación de colores que hace el Galaxy S10+. Si bien para algunos los colores ricos o saturados puede no ser algo muy natural, lo cierto es que le da a las fotos ese efecto de asombro que en lo particular me gusta mucho.

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Respecto a la cámara principal, creo que el contar con tres lentes nos da una gran versatilidad, pudiendo jugar con las múltiples posibilidades que nos ofrecen. Así, la captura de fotos con el lente angular, el ultra gran angular y el de zoom de 2X funciona muy bien en todo momento. Tal vez de noche los resultados caen cuando hay muy poca luz, pero si estamos de noche con una iluminación de regular par arriba los resultados están muy bien, aunque tal vez no a la altura de lo ofrecido por el Huawei Mate 20 Pro con su modo nocturno. El modo desenfoque también funciona muy bien, y nos ofrece algunos efectos adicionales como el efecto de zona de color, que elimina el color de los efectos que rodean al objeto enfocado.

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En cuanto a la cámara delantera, tenemos también opciones bastante interesantes gracias a las dos lentes. Tenemos la posibilidad de ampliar el angular gracias al segundo lente, aunque la amplitud no es tanta como con la cámara principal. Sin embargo, para los modos retrato, o enfoque dinámico, como le llama Samsung, podemos aplicar los mismos efectos que con la cámara principal. Con poca luz los resultados también caen, incluso un poco más que con la cámara principal, especialmente respecto al sensor principal de la cámara delantera que deja pasar más luz.

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Respecto a la grabación de video, me han gustado mucho los resultados. Creo que Samsung sigue ofreciendo las mejores cámaras en un smartphone para hacer video, incluso superando a iPhone Xs. Tenemos mucha versatilidad gracias a la gran cantidad de lentes con distintas aperturas. Pero además, tenemos modos como el de cámara lenta o superlenta que hacen un gran trabajo. El video con la cámara selfie es probablemente el más estable que podrás encontrar hoy en día, y ni que decir del video con la cámara principal, que en resolución FullHD deja usar el modo super estable, que prácticamente hace parecer que el video ha sido grabado con un gimbal.

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Finalmente, por el lado multimedia se extraña la presencia de la radio FM, que la hemos perdido debido a la llegada de la versión con chipset Exynos, en lugar de Qualcomm. Sin embargo, la calidad del sonido es excelente, nuevamente se repite una de las mejores experiencias del mercado, o tal vez la mejor. Gracias a los parlantes estéreo tenemos un nivel de potencia alto, pero con muy buena calidad, tanto para escuchar las notificaciones, y sobre todo para el consumo multimedia. Cabe destacar que todo el apartado de sonido viene mejorado con la experiencia de AKG, e incluso tenemos muchas opciones de configuración para mejorar el sonido con audífonos, como por ejemplo con Dolby Atmos o el optimizador de sonido UHQ, que le dan más nitidez y profundidad al sonido, haciéndolo también más envolvente. Hay que sumar a esto la inclusión de los audífonos afinados por AKG, los cuales son muy buenos para estar incluidos en la caja.

Batería

Finalmente llegamos al apartado de la autonomía. El Samsung Galaxy S10+ tiene una batería que incluso mejora a la del Note 9, y deja muy atrás a la del S9+, llegando a los 4100 mAh, ofreciendo un gran rendimiento, además de darnos excelentes modos de gestión de energía para cuando se nos esté acabando.

Con un uso regular o un poco intenso, en resolución FullHD+, con redes sociales, tomando algunas fotos, respondiendo varios mensajes por WhatsApp, y escuchando tres o cuatro horas de música en Spotify, todo a través de la conexión 4G LTE, he podido alcanzar una jornada completa de uso sin mayores problemas, con unas 6 o 7 horas de pantalla encendida, y más de 15 horas de uso continuo. Sin embargo, creo que la gestión de la batería se podría mejorar con algunas próximas actualizaciones, me parece que a esa cantidad de mAh se le podría sacar todavía un poco más de jugo.

https://www.instagram.com/p/BvDWG2dnyuo/

Además, hay que destacar que el Galaxy S10+ cuenta con una excelente carga rápida, gracias al cargador que ya viene incluido en la caja. Así, con tan sólo media hora de carga podremos llenar la batería hasta casi el 40%, y en una hora y media tendremos la batería totalmente cargada desde niveles mínimos. Por si esto fuera poco, tenemos también carga inalámbrica con el estándar Qi, la cual además nos da carga rápida.

Sin embargo, una novedad importante en Samsung es la inclusión de la función Wireless PowerShare, gracias a la cual el Galaxy S10+ se convierte en una batería portátil que puede cargar a otros dispositivos compatibles con el estándar Qi. En mi caso lo he probado cargando un Samsung Gear S3 Classic, y lo ha hecho con total facilidad. Sin duda esta es una función que me gusta muchísimo, y que equipara en este apartado a lo que vimos con el Huawei Mate 20 Pro.

Conclusión

Samsung nos ha dado su mejor smartphone hasta la fecha, y creo que también el mejor smartphone que podemos encontrar hasta la fecha.

Como siempre, tratándose de un smartphone de Samsung, hay que destacar su diseño y calidad de materiales, su resistencia al agua y al polvo. Además, sus cinco cámaras nos dan una versatilidad impresionante, con resultados increíbles a nivel de fotografía, y sobre todo de video, donde creo que no encuentra rivales. Tal vez se podría mejorar un poco la optimización de la batería, y mejorar el tema de los toques accidentales en los lados de la pantalla. Sin embargo, por lo demás, no me queda que estamos ante el mejor smartphone presentado hasta el día de hoy.

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