PHC Software, multinacional de referencia en el desarrollo de soluciones tecnológicas de gestión empresarial, presenta las cinco razones de por qué un ERP puede ayudar a las empresas peruanas a mejorar su gestión y a aumentar su competitividad.
Cuando las empresas empiezan a crecer y ampliar sus operaciones, se vuelve necesario contar con herramientas de gestión tecnológicas, no solo para llevar un mejor control de los ingresos y egresos de estas sino para tener mayores eficiencias y un mejor detalle de la actividad que genera. En ese sentido, una decisión de inversión en tecnología, como implementar un sistema ERP (Enterprise Resource Planning o sistema de planificación de recursos empresariales), es un paso fundamental para las empresas en plena transformación digital.
Como afirma João Sampaio, Director de Negocios Internacionales de PHC Software, “el ERP es mucho más que una simple herramienta de facturación. Se ha convertido en un aliado imprescindible para el desempeño y la productividad de cualquier empresa. No se trata de un tema del futuro sino del presente que evoluciona constantemente y que permite llevar a las empresas a un mercado mucho más competitivo”.
Los cinco puntos de ventaja de la transición hacia un ERP se resumen en:
- Automatizar procesos: Muchos de los procesos empresariales son tareas rutinarias que pueden optimizarse usando un software de gestión, apoyado en workflows o flujos de trabajo automatizados enfocados al marketing online. Así, cada colaborador podrá conocer exactamente lo que tiene que hacer en cada etapa. Estos workflows son esenciales en procesos que involucren diferentes departamentos para brindar mayor rapidez a toda la gestión.
- Maximizar el desempeño de los equipos: Si se logra que todos los datos y procesos de la empresa, sobre todo los de back office, estén informatizados, es decir, contenidos en una plataforma digital; cada colaborador podrá dedicarse y concentrarse en su función, lo que aporta más valor a la compañía. Este solo hecho ya significa un aumento de productividad y rendimiento comprobado.
- Garantizar la movilidad: Además de la productividad y eficiencia que ya existían en los ERP tradicionales, ahora es posible tener la libertad de trabajar desde cualquier plataforma web para que los colaboradores puedan acceder en cualquier lugar y desde cualquier dispositivo.
- Tener indicadores para tomar mejores decisiones: Un ERP permite visualizar los principales indicadores de los negocios presentados de forma automática y visualmente comprensible, sin necesidad de solicitarle a una o varias áreas que envíen urgentemente los datos.
- Mejorar la experiencia de los usuarios/clientes: Pensemos en las herramientas de self-service o autoservicio que permiten a los clientes solicitar pedidos o descargar facturas sin tener que depender de ayuda. Las expectativas de los clientes son cada vez más elevadas y exigen una buena experiencia de utilización.
Para optar por un ERP es fundamental analizar cuáles son las necesidades de la empresa y escoger la solución adaptable a las características del negocio y su crecimiento. La solución recomendable deberá ser capaz de crear nuevos procesos y opciones. Adicionalmente, debe actualizarse permanentemente con la última data, las obligaciones legales y, por último, y no menos importante, éste deberá garantizar la seguridad de la información que maneja.