Uno de los peces más exquisitos y caros del mundo será criado basado en la digitalización. En una granja totalmente sumergible en el océano Ártico, construida para garantizar su crecimiento y reproducción saludable y sostenible, que soportará condiciones extremas, y que prescindirá de la intervención humana directa. Es un proyecto en Noruega, el mayor productor de salmón en el mundo, que se hará realidad a finales del 2020.
La multinacional ABB es la encargada de digitalizar, automatizar y electrificar el criadero de salmón sumergible para la noruega Artic Offshore Farming, lo que permitirá que se le pueda controlar y monitorear remotamente por una barcaza de alimentación a 400 metros de distancia. Esto reduce la necesidad de intervención humana y, por tanto, el consumo de combustible y electricidad, además permitirá nuevas soluciones centradas en el bienestar de los peces, la trazabilidad y la seguridad alimentaria.
A través de soluciones digitales, ABB recopilará datos ambientales, tales como condiciones meteorológicas, corrientes oceánicas, niveles de oxígeno y temperatura del mar. También monitoreará el PH a distintas profundidades y la cantidad de biomasa en las jaulas.
La granja en alta mar ubicada en el Mar de Noruega, parte del Océano Ártico, fuera de Troms tendrá una menor huella ambiental con la aplicación de estas tecnologías.
Esta zona es más vulnerable a las condiciones climáticas y de oleaje feroces que las granjas tradicionales que se encuentran dentro de los fiordos de la región. Para contrarrestar esto, ABB está suministrando un sistema de agua de lastre para pontones que garantizará que el criadero de peces se mantenga estable en el duro mar de Noruega, soporte olas hasta de 15 metros.
La solución completa estará lista a finales del tercer trimestre de 2020 y buscará satisfacer la creciente demanda del salmón. Según un informe de Research and Markets de 2018, se espera que el volumen de mercado mundial de salmón alcance los 4.5 millones de toneladas en 2023.