El desarrollo de la inteligencia artificial está llegando cada vez más lejos, los patrones que usa esta tecnología para poder realizar acciones futuras se alimentan de la cotidianidad y la forma en la que usemos artefactos. La información que brindamos a los procesadores, encargados de almacenar datos relativos para el desarrollo de predicciones, es la que es analizada para poder brindar una mejor experiencia de usuario o dar recomendaciones en beneficio del consumidor.
Un ejemplo claro de cómo se usa la Inteligencia Artificial en favor del consumidor, es el procesador Quantum 8K que contiene la QLED 8K de Samsung, que predice los pixeles que debe crear para lograr escalar la imagen hasta la resolución 8K. Este proceso de adaptación mejora con el uso de la TV, generando un patrón repetitivo que permitirá brindarte una calidad de imagen cada vez más impresionante.
Asimismo, la TV optimiza automáticamente el sonido en cada escena, resaltando por ejemplo la voz durante un noticiero, o el entorno y las tribunas en un partido de fútbol. Además, el audio también es re-escalado al nivel necesario según el ambiente en el que te encuentras visualizando la TV.
Finalmente, el QLED 8K va aprendiendo sobre los gustos, preferencias y patrones de uso del usuario, lo cual le permite hacer recomendaciones más precisas del tipo de contenido que pudiera interesarle, brindando una experiencia completa y única al usuario.