Portar un dispositivo GPS es una herramienta vital para la localización de los runners en competencia. En la quinta edición del Andes Race, cada atleta contará con un singular gadget.
Este 30 y 31 de agosto llega a Cusco la quinta edición del Andes Race ‘The Chaski Challenge’, una maratón que ya es conocida en Sudamérica por su dificultad en altura y el nivel de sus competidores. Uno de sus grandes atractivos es su retadora ruta, entre imponentes paisajes montañosos y con poca cobertura telefónica. Es por eso que la seguridad es uno de los aspectos que los organizadores no pasan por alto.
“Todos los competidores de la ruta de 100k llevarán consigo un SPOT Gen3, un pequeño y ligero dispositivo satelital con el que no solo los podremos monitorear desde una plataforma digital; también, les servirá para solicitar ayuda y ser localizados con tan solo presionar un botón. Esta medida forma parte fundamental de la seguridad y es condición para la partida de los runners” comenta Claudio Castillo, organizador ejecutivo del Andes Race.
Se trata del mismo gadget satelital que fue usado en la extrema Half Marathon Des Sables, en el desierto de Ica, y con el que se han logrado rescatar a más de 6 500 amantes de la aventura en el mundo, por su función S.O.S.
Con este y otros implementos de seguridad, como condición obligatoria, la organización apunta a incentivar a la practica segura y responsable del trail running y el turismo en zonas remotas.
El desafío Chaski
Los más de 500 atletas inscritos estarán compitiendo en cuatro distancias. Estas iniciarán desde Huarán (100K), Lares (60K), Huacawasi (30K) y Willoc (13K), teniendo como meta para todas sus distancias, el mítico pueblo Inka de Ollantaytambo.
“Esta carrera ha sido pensada y diseñada con el objetivo de llegar a un público de corredores amplio, donde tanto experimentados como principiantes puedan disfrutar de las montañas ubicadas en lo que fue el Imperio de los Inkas y cuna de los Chaskis, los antiguos mensajeros del Imperio” explica Claudio Castillo.
Debido a la altitud a la que se realiza y a la combinación de distancia y desnivel positivo acumulado (suma de todos los ascensos) obtenido durante la ruta, la distancia de 100K podría ser considerada como una de las carreras más duras en Sudamérica y quizá del mundo, teniendo un desnivel positivo que supera los seis mil metros de altura.