La masificación de robots en el campo medicinal es un importante avance que beneficiará a centros médicos en labores como dosificación, mezcla y pipeteado, carga y descarga de centrifugadoras, hasta contribución a nuevas terapias oncológicas. Según un estudio interno de la multinacional ABB, se calcula que el mercado de robots médicos no quirúrgicos bordee las 60 mil unidades en 2025, lo que casi cuadruplicaría el mercado mundial frente a 2018.
En Estados Unidos, uno de los más innovadores proyectos es el nuevo centro sanitario en el campus de innovación del Texas Medical Center (TMC) en Houston, donde se trabaja con la multinacional ABB para desarrollar sistemas robóticos médicos no quirúrgicos e incluir logística y tecnologías para laboratorios automatizados de nueva generación.
«Los procesos de laboratorio de nueva generación acelerarán labores manuales, con lo que se reducirán y eliminarán los cuellos de botella del trabajo en los laboratorios y se mejorará la seguridad y la regularidad. Su aplicación también beneficiará especialmente a nuevos tratamientos altamente tecnológicos, como las terapias pioneras contra el cáncer”, comentó Sami Atiya, presidente del negocio Robotics and Discrete Automation de ABB.
Aplicación de robótica en Perú
En nuestro país, en 2017 se introdujo el primer autómata a un nosocomio y estuvo destinado principalmente a terapias de neurorehabilitación. El moderno equipo llamado «Armeo Spring Robot» fue introducido al Hospital de Rehabilitación del Callao con sensores de fuerza y ángulo para evaluar el estado de los pacientes que perdieron la movilidad de extremidades superiores debido a daños y traumas cerebrales y neuronales.
Otro antecedente es “Heka”, un robot asistente médico diseñado por egresados peruanos para realizar análisis de sangre, triglicéridos y hemoglobina, dirigido principalmente a adultos mayores.