Con el objetivo de ofrecer soluciones y promover mejorías en sus comunidades más de 4 mil proyectos de toda América Latina fueron inscritos este año en el programa Soluciones para el Futuro (Solve for Tomorrow, en inglés). En total, siete proyectos de diferentes países de la región se reconocieron como los vencedores durante una ceremonia de premiación realizada en la sede de Samsung América Latina, en São Paulo, Brasil.
Alumnos de primaria y secundaria de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Panamá, Paraguay, Perú, y Uruguay, así como sus profesores, pudieron exponer sus proyectos e interactuar con los ejecutivos de la empresa durante el evento. En esta edición, Soluciones para el Futuro contó con la participación de más de 21 mil alumnos de escuelas de la región, un aumento del 36% en comparación con el año pasado. Además, en esta edición participaron nueve países, dos más que el año anterior.
El programa se creó en el 2010 y se implementó en América Latina el 2014 y ha tenido un impacto en más de 200 mil estudiantes latinoamericanos. “Estamos muy satisfechos con la edición 2019 del programa, en especial porque este año lanzamos una nueva visión de ciudadanía corporativa: ´Enabling People. Education for Future Generations´, que se concentra en la educación de las generaciones futuras. Logramos atraer a más escuelas participantes de América Latina, en comparación con 2018, además de aumentar en un 13% los proyectos inscritos. Asimismo, a medida que el programa llega a más escuelas públicas, esperamos que las buenas prácticas identificadas en cada país puedan inspirar nuevas metodologías de enseñanza a todas las redes escolares. De esta forma, se pretende promover un círculo virtuoso de mejorías en la educación, a partir de creaciones de los mismos alumnos y los profesores”, comenta Helvio Kanamaru, Gerente Senior de Ciudadanía Corporativa de Samsung América Latina.
De acuerdo con Mario Laffitte, Vicepresidente para Asuntos Corporativos y CRO de Samsung América Latina, la innovación presente en los proyectos es lo que inspira a la empresa a continuar con el programa. “Sabemos que la educación para las futuras generaciones es la base de todo. Al ofrecer soluciones para necesidades reales por medio de la tecnología, estos jóvenes dan un paso más para volverse líderes pioneros en cambios sociales significativos”, destaca.
Conozca a los ganadores
Perú: Bastón electrónico: tecnología de asistencia para ciegos
El proyecto desarrollado por estudiantes de la escuela Juan Pablo Vizcardo y Guzmán Zea, ubicada en La Victoria, distrito de Chiclayo, Lambayeque, propone crear un bastón electrónico para personas ciegas que emplea sensores ultrasónicos y vibradores de teléfonos celulares para alertar al usuario sobre obstáculos cercanos, con lo que evita accidentes y brinda seguridad y autonomía a la persona que lo utiliza.
Argentina: Isi ta matche – La verdadera energía
En Salta, hay un proyecto de educación bilingüe para mantener el idioma y preservar la cultura original wichi, pero carece de infraestructura y energía (por la distancia de la distribución de corriente eléctrica); por lo tanto, las clases ocurren al aire libre. Por eso, los alumnos optaron por usar un generador que aprovecha dos de las fuentes más abundantes de energía en la región: la eólica y la solar. La idea consiste en un extractor industrial que tiene la ventaja de girar con una fracción del viento que necesita un generador convencional. Además, cuenta con un panel solar que refuerza la acumulación de energía en las baterías que alimentan las luces LED.
Brasil: Desarrollo de película biológica a partir de hojas de guayaba para varias aplicaciones
Desarrollado por estudiantes de tercer año de la escuela EEMTI Marconi Coelho Reis en Cascavel, Ceará, el proyecto consiste en una matriz polimérica biodegradable a partir de hojas de guayaba (Psidium guava, una fruta típica), que se puede usar en curaciones para víctimas de quemaduras o personas con lesiones cutáneas.
Chile: Sistema de monitoreo de la calidad del agua del lago
Los estudiantes chilenos de Los Ríos, región sur de Chile, estaban preocupados por la preservación de los recursos hídricos naturales de la zona. El equipo construyó un monitor flotante que utiliza GPRS para enviar a teléfonos celulares la temperatura, el pH y la conductividad eléctrica del agua, entre otros datos de calidad en tiempo real. El dispositivo incluye paneles fotovoltaicos y baterías para conservar la autonomía y proporcionar informes continuos a los habitantes de los alrededores.
Colombia: “Desmocilador”
Esta iniciativa busca preservar y conservar la balsa blanca, un árbol nativo y en peligro de extinción, que beneficia a la flora y la fauna de la región mediante un mecanismo sostenible de extracción de mucílago, un insumo natural para la clarificación del jugo de caña. De esta manera, el equipo busca promover la sostenibilidad de la industria de la caña de azúcar a través de técnicas ecológicas.
México: CARR. B, un sistema automatizado y de bajo costo para baches en las calles
Desarrollado por estudiantes del C.E.C. y T. N.º 3 “Estanislao Ramírez Ruiz”, el proyecto consiste en un dispositivo en el que es posible realizar la mezcla de pavimento y aplicarla para cubrir solo agujeros. Tiene la ventaja de su bajo costo de producción, es más pequeño que las máquinas para mezclar pavimento y tiene una mayor funcionalidad, ya que reduce el tiempo y el costo de mantenimiento.
Panamá: Un dulce propósito
El proyecto consiste en la creación de un sistema que permita la conservación de las abejas en áreas seguras para evitar que se extingan. Los estudiantes, con el asesoramiento de profesores de matemáticas, física, apicultura y botánica, diseñaron y crearon un sistema de tres componentes: un robot autónomo que llamaron «Clicker»; un brazo llamado «Verónica» y una colmena, operada por «Clicker». De esta forma, el proyecto pretende incorporar un sistema que suministre alimento para las abejas durante todos los meses del año. Por medio de un sistema de colmena con tapa extraíble, un brazo robótico derramará un sirope como complemento alimenticio para las abejas durante el invierno, periodo en que hay poca abundancia de polen.
El proceso incluyó la creación de un semillero de plantas melíferas para reforestar áreas del campus, así como un día de concienciación de sus compañeros sobre la importancia de las abejas. Luego, organizaron recorridos para conocer las plantas que benefician a las abejas, les dieron una plántula y les pidieron que las sembraran en sus hogares.