Un equipo de investigación de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), liderado por el docente e investigador Edwin Villanueva, implementará desde diciembre un sistema de monitoreo de la calidad del aire en zonas urbanas de Lima y Arequipa. El objetivo es ofrecer a las autoridades y los ciudadanos, a través de una app, información actualizada sobre la calidad del aire de las zonas monitoreadas, la cual puede servir para controlar y prevenir la contaminación, planear el desarrollo urbanístico y lanzar alertas de salud pública.
“El proyecto nació ante la falta de un sistema de monitoreo asequible que provea a los ciudadanos y a las autoridades información precisa y oportuna sobre la calidad del aire que respiramos. Si todo marcha bien, nuestra red piloto en Lima debe estar completamente operativa para la última semana de diciembre”, explica Villanueva. Conviene recordar que en Perú, el monitoreo de la calidad del aire solo se realiza en Lima, con una red de diez estaciones del SENAMHI que controlan un área de más de 3000 km2 para diez millones de habitantes.
El proyecto, financiado por Fondecyt, contempla la construcción de doce módulos de medición de bajo costo, los cuales serán desplegados paulatinamente desde diciembre en el Cercado de Lima. Luego de ocho meses, la misma instalación se realizará en Arequipa a fin de monitorear allí la calidad del aire por tres meses. Con los datos recopilados por las redes piloto se busca crear una app con base en inteligencia artificial con capacidad de producir mapas de contaminación en tiempo real y de realizar previsiones temporales de la calidad del aire.
El objetivo es contribuir en tres aspectos específicos: en primer lugar, las autoridades y ciudadanos tendrán información que les posibilita tomar acciones de advertencia, control y prevención oportuna; además, apoyar a las organizaciones encargadas del planeamiento urbano, ya que la información histórica capturada podría contribuir a identificar zonas frecuentemente contaminadas y crear acciones paliativas; y, por último, asistir a la salud pública, pues podría ser útil para lanzar alertas sobre los lugares y horarios en los que los límites permitidos están siendo sobrepasados.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mala calidad del aire provoca una de cada diez muertes globalmente, lo que se traduce en aproximadamente siete millones de personas fallecidas al año debido a enfermedades causadas por la contaminación. Además, es un factor que contribuye al calentamiento global debido al aumento de concentraciones de los gases de efecto invernadero como el monóxido de carbono, dióxido de carbono, plomo, compuestos orgánicos volátiles, dióxido de azufre, quema de combustibles y aerosoles.
La contaminación del aire en Perú tiene un alto nivel respecto a otros países de Latinoamérica. Entre los efectos que tiene la exposición a una contaminación elevada en la salud de las personas a corto plazo están la tos, el dolor de pecho, de cabeza, náuseas, bronquitis y neumonía. Entre las enfermedades que se pueden contraer a largo plazo están el cáncer de pulmón, enfermedades cardiovasculares y respiratorias y alergias.