El 28 de enero es la fecha designada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como el Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de Dióxido de Carbono (CO2), también llamado Día Mundial de la Acción frente al Calentamiento Terrestre, con el objetivo de crear conciencia y sensibilizar a los ciudadanos sobre el cambio climático y sus impactos ambientales.
El 2020 será un año importante en la regulación de las emisiones de CO2. Por ejemplo, este año marca el inicio de una agenda europea más restrictiva para los fabricantes de automóviles, que incluye multas para aquellas compañías que vendan autos nuevos que superen la tasa máxima establecida de emisiones de CO2. Mientras, la directiva europea de eficiencia energética impone que todos los edificios que se construyan a partir de 2020 dispongan de una etiqueta de consumo energético casi nulo. Por su parte, empresas como Daikin, líder japonés de climatización, buscan extender su refrigerante R32, “que es muy eficiente y permite utilizar una carga de refrigerante equivalente de CO2 menor. Este es un paso vital para la reducción que buscamos”, asegura Miguel Castro, director de Direct Expansion (DX) de la compañía.
Y es que, según la Agencia Internacional de Energía, las emisiones de CO2 aumentarán el 130% de aquí a 2050. Por tanto, la inversión necesaria para reducir a la mitad las emisiones y desarrollar una «revolución internacional de las tecnologías energéticas» se elevaría a 45 mil millones de dólares de aquí a ese año.
Sin embargo, más allá de lo que se planteen las empresas y modificaciones adoptadas, según datos actuales aproximadamente el 19% de las emisiones de gases contaminantes tienen origen doméstico, por ello es necesario que cada uno de nosotros tomemos conciencia de ello y llevemos a cabo acciones para reducirlas.
Entre esas están disminuir el consumo energético de nuestros hogares y fomentar la eficiencia energética, utilizando electrodomésticos inteligentes, con funciones y tecnología amigable con el medio ambiente y capaces de ahorra. Por ejemplo, si se trata de tu aire acondicionado, Daikin recomienda aquellos con tecnología Inverter. Recuerda que ajustar el termostato 2 grados menos en invierno y 2 grados más en verano, reduce la emisión de CO2 en 900 kilógramos. Por otra parte, es importante que optes por bombillas de bajo consumo y recuerdes apagar todos los equipos que no estás utilizando, evitando el stadby.
Cuando se trata de transporte, opta por uno más sostenible, usando el trasporte público o la bicicleta. Siempre que sea posible, es preferible ir a pie o en bicicleta en todos los desplazamientos, tanto de ocio como para ir al trabajo e, incluso, está la opción de no desplazarse gracias al teletrabajo.
También realizar un consumo responsable analizando qué compras: ¿tu proveedor es sostenible? ¿Cuál es el impacto ambiental del producto que estas comprando? Una regla sencilla para convertirte en un consumidor sostenible es asumir las tres erres: usar la menor cantidad posible de productos (reducción) y aprovecharlos más de una vez (reutilización) antes de depositarlos en el contenedor adecuado (reciclaje).
Los consumidores sostenibles ahorran dinero y son respetuosos con el medio ambiente y, por ello, también son importantes en la lucha contra el cambio climático.