De 2010 a 2019 se experimentó una década espectacular para la industria de los centros de datos, los cuales evolucionaron desde salas de equipos TIC hasta infraestructuras en la nube. Además, el rápido desarrollo de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, el cloud computing, el big data y la señal 5G crearán una nueva era dorada de productividad basada en datos, lo que generará una alta demanda del mercado.
Sin embargo, el mundo de los centros de datos no está exento de desafíos: es difícil obtener recursos para su construcción y toma mucho tiempo implementarlos, también utilizan una tonelada de energía. Adicionalmente, la flexibilidad de la arquitectura, así como la operación y el mantenimiento son cuestiones clave que requieren una gran consideración.
Teniendo en cuenta la trayectoria en el desarrollo de la última década, existen 6 tendencias que según Yang Bifei, director de Planificación de Soluciones y Productos para Instalaciones de Centros de Datos de Huawei, definirán a los centros de datos para 2025:
Tendencia 1: alta densidad
La capacidad de la unidad central de procesamiento (CPU por sus siglas en inglés) y del servidor siguen aumentando junto con las ganancias en la suficiencia informática de las tecnologías de la información (TI); por eso, a medida que crece la demanda de aplicaciones de inteligencia artificial (IA), también se amplía la importancia de su potencia. Actualmente, la capacidad promedio en un centro de datos es de 6 a 8 kW/rack, se anticipa que de 15 a 20 kW/rack será la tendencia en densidad para 2025.
Tendencia 2: verde
Actualmente los centros de datos concentran el 3% del consumo de energía total del mundo. Se estima que su uso alcanzará más de 1000 TW para 2025, el equivalente a 1 billón de toneladas de carbón. El ahorro energético, la reducción de emisiones y de gastos operativos son determinantes en la cifra de efectividad del uso de energía (PUE por sus siglas en inglés), así como en la construcción de centros de datos ecológicos. Así, se puede esperar más energía limpia, recuperación de calor residual y recursos reutilizados como energía, tierra, agua y materiales; incluso se estima que la PUE promedio de los nuevos centros de datos en China disminuirá a 1.1 en los próximos cinco años.
Tendencia 3: digitalización completa y habilitación de IA
Las instalaciones de los centros de datos se volverán digitales e inteligentes. Con continuas mejoras en el Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés) y la IA, los centros de datos evolucionarán gradualmente desde la digitalización de dominio único hasta la de ciclo de vida completo y autónomo en términos de planificación, construcción, operación y mantenimiento, y optimización.
Tendencia 4: arquitectura de fuente de alimentación simplificada, con baterías de litio que reemplazan a las de plomo-ácido
El sistema de suministro y distribución de energía de un centro de datos tradicional es complejo y fragmentado, genera una gran huella y es difícil localizar fallas. Una arquitectura de fuente de alimentación simplificada reducirá los tiempos de conversión de energía y mejorará la tasa de utilización del espacio y la eficiencia energética del sistema. Respecto a las baterías, las de litio en comparación con las de plomo-ácido tienen ventajas en términos de reducción de emisiones y vida útil; a medida que su costo disminuye, se utilizarán ampliamente en los centros de datos en el futuro.
Tendencia 5: enlace dinámico entre bits y vatios
La reducción de la PUE no significa que el consumo total de energía del centro de datos sea óptimo. En lugar de centrarse en las instalaciones, el consumo energético debe evaluarse y optimizarse en su conjunto. Las innovaciones en las TI, los conjuntos de chips, datos y nube permitirán que los bits junto a los vatios funcionen articuladamente para lograr un ahorro dinámico y una eficiencia óptima en todo el sistema.
Tendencia 6: confiabilidad
A medida que las instalaciones del centro de datos se vuelvan más inteligentes las amenazas a la seguridad se multiplicarán, por eso deben tener características como: resistencia, seguridad, privacidad, confiabilidad y la disponibilidad para prevenir ataques en entornos maliciosos, incluidos los de intrusión en la red.
Los centros de datos se han desarrollado de forma impresionante durante los últimos años y han logrado un gran alcance a nivel mundial. Sin embargo, se deben evaluar con mucho cuidado las tendencias que definirán su progreso. El entorno no solo permitirá el crecimiento de los centros de datos, también representará un desafío constante de adaptación.