Ahora más que nunca, las empresas en América Latina están visualizando la importancia de estar preparados para la implementación de políticas laborales flexibles como el teletrabajo o trabajo remoto.
Según un estudio, Brasil es el país abanderado con más de 7 millones de personas teletrabajadores, seguido por México y Argentina con 2 millones y Chile con cerca de un millón[1]. Sin duda, el número seguirá aumentando al tiempo que las organizaciones de todos los sectores vean las ventajas competitivas el aplicar estos esquemas que permiten laborar donde y cuando se requiera de forma segura al mismo tiempo que brindan a los colaboradores salario emocional para balancear mejor la vida personal y profesional.
De esta manera Marcelo Szabo, Solutions Manager Visual Communications – Digital Signage – Emerging Technologies de Ricoh Latin America, nos propone una serie de claves y pautas para maximizar e implementar de manera eficaz las herramientas que nos ofrece el teletrabajo.
Implementando esquemas flexibles con éxito
La realidad es que todavía existe cierta reticencia por parte de algunas empresas debido a varios factores como la cultura organizacional, la posible pérdida de seguridad de los datos críticos o la disminución de la productividad. Sin embargo, es momento de visualizar las tecnologías de “Digital Workplaces” como aliados reales para superar cualquier reto. Estos serían cuatro pilares para tomar en cuenta en la habilitación de políticas flexibles:
- Contar con pautas de trabajo y canales de comunicación claros y eficientes: Los líderes empresariales tienen que establecer en sus equipos las prioridades de trabajo y fomentar los canales para impulsar una colaboración real entre los integrantes.
- Trabajar en base a objetivos y no por horas: Es importante brindar confianza plena a los trabajadores, independientemente del lugar de trabajo, así como en diferentes formas de trabajar para lograr los objetivos medibles que determine el gerente o la empresa.
- Evaluar herramientas tecnológicas de colaboración eficaces: Este punto es clave. Las personas requieren de opciones de comunicación confiables, fáciles de usar y flexibles que aceleren el intercambio de información y la toma de decisiones. Afortunadamente, hoy existen soluciones como las pizarras inteligentes que permiten un entorno colaborativo, donde todos puedan verse, conocerse y colaborar unos con otros de manera dinámica e interactiva, sin la necesidad de un computador, Tablet o dispositivo móvil. De esta manera es posible materializar tus pensamientos e ideas, en ilustraciones y frases.
- Gestión del cambio positivo: desde el equipo directivo hasta los managers y todos y cada uno de los empleados. Implementar una política de trabajo flexible supone un cambio de hábito para que las personas trabajen desde donde sienten que conseguirán mejores resultados, en lugar de ir a la oficina de lunes a viernes en horario habitual.
Maximizando las ventajas del teletrabajo
Con estos cuatro pilares definidos, las organizaciones podrán maximizar los beneficios del teletrabajo o trabajo remoto en términos de productividad, como de conciliación y sostenibilidad. En concreto, el aumento de la conciliación y el empoderamiento de los empleados para autogestionarse en su tiempo de trabajo redunda en un mayor bienestar de ellos, lo que conlleva un aumento del compromiso con la empresa. Por otro lado, al realizar menos viajes, bajan las emisiones de CO2 por empleado y la empresa ahorra en combustible.
[1] Fuente: Primer informe Estado del Teletrabajo en América Latina y el Caribe realizado por Academia Internacional de Teletrabajo para América Latina y el Caribe, 2018