Hoy miércoles 15 de abril se conmemora el Día Mundial del Arte, fecha que busca concientizar a las personas acerca de la importancia de este y la creatividad como base del pensamiento humano. En este sentido, Neurometrics, laboratorio especializado en análisis del comportamiento humano, busca entender la interacción de la persona con el arte a través de la tecnología, sabiendo que es una de las expresiones más íntimas, a través de la cual se tiene un medio para tangibilizar lo que consideramos bello o interesante, nuestros problemas, tragedias, entre otras cosas.
Recientes avances tecnológicos en torno a la inteligencia artificial han hecho que tanto científicos como artistas experimenten con esta nueva herramienta para crear obras de arte y ver hasta dónde llega esta tecnología. Por ejemplo, en el 2018, el colectivo francés Obvious presentó una obra de arte generada por Redes Generativas Adversas (GANs), un algoritmo de Machine Learning desarrollado a mediados de la década pasada, en la casa de subastas Christie’s. El colectivo usó un conjunto de 15 000 retratos pintados para enseñarle al algoritmo cómo hacer una obra de arte con un estilo determinado. Finalmente, la obra fue bautizada como Edmond de Belamy y se subastó en 432 000 dólares, marcando un hito para el arte generado por Inteligencia Artificial.
Asimismo, en el 2019 este tipo de algoritmos han ido mejorando su aprendizaje sustancialmente. Es así que investigadores del MIT e IBM desarrollaron una aplicación denominada “Ai Portraits” la cual posibilita la generación de una obra de arte a partir de una foto. Esta aplicación pinta retratos en tiempo real y con una resolución 4K en base a ciertas condiciones. Para su funcionamiento, el algoritmo aprendió a pintar en base a 45,000 retratos de estilo renacentista. Las obras pueden obtener resultados distintos de acuerdo al color, la iluminación, el fondo y la postura de la persona en la foto.
Pero esta inteligencia artificial no solo se utiliza en pinturas, como es el caso de Brutus, un software que genera historias de misterio escritas en prosa inglesa. Este sistema debe aprender no solo acerca de la sintaxis, morfología y estructura del idioma inglés, sino también sobre obras literarias, escenarios temáticos, argumento y trama para poder construir una historia que atrape al lector y que este la comprenda. De igual forma, existen programas de inteligencia artificial relacionados a la composición musical pero no han sido tan desarrollados como los referidos a la pintura o escritura. Entre ellos, podemos encontrar a Sasex, un sistema inteligente basado en casos. Esto quiere decir que cuando a este se le presenta un problema, busca si ha resuelto antes uno similar y aplica una solución parecida. En este caso, Sasex recibe de entrada una melodía simple que fue interpretada por un humano y, en respuesta, crea modificaciones sobre la melodía y añade expresividad a la pieza.
Si bien estos avances muestran un derrumbe de las barreras entre la inteligencia artificial y la humana, aún quedan muchas dudas sobre si estas obras pueden ser consideradas arte, la autoría de las mismas o lo subjetivo de la pieza. Estos sistemas inteligentes serían más bien una herramienta creada para comunicar ideas y experiencias, un artefacto cultural.
No cabe duda que la inteligencia artificial seguirá evolucionando en los próximos años tanto en el terreno artístico como en otros sectores. Sin embargo, también es importante destacar cómo puede beneficiar este tipo de sistemas a las empresas para entender mejor al consumidor, cuáles son sus necesidades, como optimizar procesos dentro de la organización y lograr objetivos. En Neurometrics, el Machine Learning y Computer Vision son utilizados para entrenar algoritmos en diferentes tareas, como encontrar patrones, ya sea en imágenes, tablas de datos, audios, textos, etc; lo cual permite optimizar la gestión de los recursos de una organización, diseñar nuevas estrategias de mejora, optimizar procesos e identificar oportunidades.