Las oficinas volverán pronto a funcionar y las empresas se preguntan desde el inicio de la pandemia de qué forma lo harán. Algunas de ellas se inspiran en lo que están haciendo las compañías en países que llevan más tiempo combatiendo el COVID-19 en países como China. Por su parte, muchos peruanos estarán regresando a sus oficinas en los próximos días con la incertidumbre de saber si su espacio de trabajo será seguro para desempeñar sus labores cotidianas sin riesgo de contraer el virus.
Pero los propietarios de edificios y líderes de la industria inmobiliaria, quienes son los encargados de administrar y diseñar lugares de trabajo, han comenzado a anticipar el momento en el que las personas puedan volver a sus oficinas, y desde hace varias semanas vienen reestructurando las nuevas oficinas del futuro.
El distanciamiento profesional hace del regreso a la oficina un verdadero reto para todos, en el que se deberán cumplir estrictamente ciertos protocolos otorgados por las entidades locales de Salud. A medida que nos acercamos a un mundo post COVID-19, la red de espacios colaborativos más grande del mundo, WeWork, anunció que adecuó sus estándares de limpieza e higiene en línea con las pautas proporcionadas por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la OMS y las autoridades de salud locales, como parte de las soluciones para afrontar esta pandemia.
El CEO, Sandeep Mathrani, comentó que la empresa “ha sido pionera en la industria, y líder en el fomento de la innovación y la colaboración en el lugar de trabajo durante más de una década, y aunque muchas cosas han cambiado, nuestra promesa de ofrecer espacios excepcionales, innovadores y seguros no lo ha hecho”.
En esta línea, Mathrani, dio a conocer las iniciativas sanitarias que han estado implementado como compañía a nivel global, para garantizar espacios en los que se pueda seguir trabajando en un ambiente seguro. “Es por eso que estamos adaptando nuestros espacios y servicios para cuidar el bienestar de nuestras comunidades globales, trabajando junto a socios de la industria en la implementación de mejoras en materia de salud, seguridad, limpieza, construcción y diseño de espacios. Juntos, hemos desarrollado un plan con foco en tres pilares clave: distanciamiento profesional, limpieza y señalética orientativa”, aseguró.
Mathrani explicó que el primer pilar prioriza el espacio personal basado en el rediseño y la distribución de las áreas comunes y los puestos de trabajo, que les permita a los equipos continuar operando y mantener una distancia física apropiada entre colaboradores y otros miembros. Lo segundo, es una mayor sanitización, para lo cual han adaptado y aumentado las medidas de limpieza e higiene en las áreas. Por último, cuentan con señalética orientativa de normas de higiene para reforzar los estándares de limpieza y protocolos sanitarios, que servirán de guía para miembros e invitados sobre cómo ubicarse de manera segura.
Al ser un espacio colaborativo de trabajo, la redistribución de las áreas comunes es esencial, las cuales han sido modificadas con intercalación de asientos, reduciendo la ocupación, es decir, una disposición de cuatro asientos se convertirá en uno de dos. Los community bars, que sirven como recepción, son espacios de alto tránsito, y para evitar la aglomeración se han dispuestos adhesivos que indican distancias recomendadas de espacio en el piso para reforzar las pautas de distanciamiento. También cuentan con dispensadores de jabón automáticos y de toallas absorbentes.
Además, Mathrani informó que “con el asesoramiento de firmas líderes en ingeniería, estamos tomando medidas inmediatas para proteger a nuestros miembros, proveyendo del aire más fresco y limpio a nuestros espacios, mediante un dispositivo que proporciona y distribuye aire como parte de un sistema de climatización”.
Actualmente, en Perú existen ocho edificios de WeWork, en los que se han incorporado y seguirán actualizando estas medidas mientras continúa investigando la última tecnología que se utilizó a nivel global y en países en los que tiene presencia como en China, para adecuar sus estándares de limpieza e higiene, conforme a las normativas sanitarias locales, con el objetivo de asegurar un lugar seguro y cómodo de trabajo.