El sesgo sociocultural y la falta de oportunidades para las mujeres en las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática), ha hecho que la industria tecnológica sea una de las áreas de ocupación laboral con más brecha de género. En Latinoamérica sólo un 10 por ciento de las mujeres latinoamericanas egresadas del colegio, se matricularon en carreras de ingeniería o de tecnología, de acuerdo a un estudio del Banco de Desarrollo de América Latina.
Durante un encuentro virtual con los periodistas de la región, DeLisa Alexander, Vicepresidenta Ejecutiva y Chief People Officer en Red Hat —compañía líder en soluciones de código abierto empresarial— destacó la importancia de promover una visión inclusiva en las empresas del sector tecnológico y las iniciativas que tiene la compañía dirigidas a mujeres, especialmente a niñas y jóvenes para mantenerlas interesadas en esta área que todavía hoy está dominada por hombres.
“Lo que hemos estado intentando hacer en Red Hat es preguntarnos cuál es el rol que podemos tener como líderes de código abierto para ayudar a las mujeres y a las niñas a que vean el área de TI como algo de su interés, donde pueden participar y ser exitosas, e inspirarlas para ser parte de esa comunidad”, explicó DeLisa.
En este sentido, el programa CO.LAB de Red Hat, es una iniciativa dirigida a niñas en etapa escolar, en la cual a través de una experiencia inmersiva desarrollan un proyecto con softwares de open source y ven qué tan divertido puede ser esta tecnología y trabajar dentro de esta área.
Otra de las iniciativas contra la brecha de género es el Premio Mujeres en Open Source, un reconocimiento que se entrega todos los años a una académica y a una mujer de la comunidad de código abierto. “Es necesario que las personas tengan referentes y modelos. Por esto, se les premia durante el Red Hat Summit de manera de promocionar y hablar de las nominadas para que ojalá las personas que piensan que no hay posibilidades de las mujeres en TI, puedan ver que sí las hay”, resaltó Alexander.
Cultura abierta empresarial a disposición de todos
Una investigación de la Universidad de Stanford estudió a las empresas que operan alrededor del concepto de “Cultura de competencia de masculinidad”. DeLisa comentó que no son sólo las mujeres las que sufren en este tipo de cultura, sino también aquellos que no quieren estar en un ambiente competitivo. “Son características con las que suelen asociar a los líderes, pero no es bueno en términos de diversidad ni tampoco contribuye para que todos puedan dar lo mejor de sí mismos”, explicó Alexander.
Por este motivo, en 2015 —el entonces CEO de Red Hat y actual Presidente de IBM— Jim Whitehurst, desarrolló en conjunto con el equipo de Red Hat y la comunidad un libro de buenas prácticas para una compañía con cultura open. “Aunque seamos una empresa de cultura abierta necesitamos tener cargos dentro de la organización, pero queríamos tener un manual de buenas prácticas para las personas que lideran nuestros equipos. Red Hat tiene como principios la meritocracia, la colaboración, la participación en la toma de decisiones y la transparencia. Nosotros hemos demostrado que este modelo funciona en una empresa exitosa de cultura abierta”, destacó DeLisa.
Red Hat, al ser parte de la comunidad de código abierto, ha disponibilizado su manual de prácticas en GitHub, plataforma de desarrollo colaborativo, para que cualquier persona pueda usarlo y modificarlo para su organización.
“Creemos que la cultura abierta ofrece mayores oportunidades para todos. Generamos colaboración con nuestros clientes, socios, mujeres y hombres, y eso ayuda a liberar el potencial del mundo”, recalcó DeLisa.