En el contexto de incertidumbre ocasionado por la propagación del COVID-19, la transformación digital no es un proceso ajeno a la realidad de las organizaciones. Antes de la pandemia, era visible que la clave del éxito se encontraba en el mundo digital. Sin embargo, con la crisis originada por la pandemia, las empresas se han visto en la necesidad de agilizar estos cambios.
Pablo Prieto, Gerente General de la empresa desarrolladora de tecnología TIVIT, resalta que la ciberseguridad siempre ha sido un factor imprescindible para conseguir mejores resultados en el ámbito corporativo; con la extensión de los espacios labores al Home Office, invita a ser más enfáticos en los aspectos de prevención, detección, y respuesta ante los potenciales riesgos cibernéticos.
Al afrontar los cambios que deja el coronavirus, es obligatorio el traslado hacia un esquema que ofrezca trabajo, servicios y productos en un entorno donde prevalezca el escenario digital. Una reciente encuesta de Mercer, revela que el 27% de las empresas han implementado nuevas tecnologías como alternativa de trabajo.
Frente a este panorama, el especialista en tecnología asegura que existe una urgencia por parte de las empresas de invertir en las tecnologías de la información para adecuarse al nuevo entorno. Para ello, existe un conjunto de herramientas digitales como el Cloud (nube) que permite, no solo operar de forma más accesible, sino salvaguardar la seguridad de la data que almacenan las compañías y permitir la continuidad operativa de las mismas.
El Cloud Computing o cómputo a la nube se refiere al conjunto de sistemas informáticos almacenados en un Data Center, a los cuales las empresas tienen acceso al almacenamiento de datos, servidores, bases de datos, redes y software. Además, esta herramienta cuenta con la función de monitorear, rastrear y responder a eventos inesperados, que podrían estar asociados a las brechas de seguridad.
Cabe resaltar que la seguridad en este elemento comprende la protección de datos, aplicaciones e infraestructura, lo que hace posible la actividad en este entorno. En ese sentido, las cuestiones de seguridad deben incluir un componente preventivo de alto nivel que facilite el conocimiento del sistema y los datos en tiempo real. Un reciente informe de Fortinet, revelo que, durante el 2019, las empresas peruanas sufrieron más de 3,000 millones de intentos en ciberataques.
Ante ello, Prieto asegura que optar por el uso de doble autentificación durante el acceso de servidores, así cómo proteger los equipos de los trabajadores a través de antivirus y aplicar las actualizaciones de software, son algunas medidas preventivas que deben ser utilizadas ante un ciberataque.
Asimismo, el especialista aconseja a las compañías a almacenar data importante en nubes privadas, dado que este recurso informático es de uso exclusivo de la empresa y posee mayores niveles de control y seguridad.
Para Pablo, en definitiva, el mundo empresarial después de la pandemia se enfrentará a un escenario orientado a la aceleración de la digitalización y con ello, deberá fortalecer políticas, procedimientos y auditorías, sobre todo en lo que se refiere a lo tecnológico y lo manual. Sin dejar de lado las medidas de ciberseguridad que permitan reducir riesgos relacionados con la integridad de la información de las organizaciones, sus clientes y sus colaboradores.