La crisis sanitaria mundial ha cambiado la manera de ver la vida sus rutinas, tanto en el sector de los negocios como en el campo estudiantil, donde lo presencial ya no es prioridad, de acuerdo a la necesidad del aislamiento social, como medida protocolar en la salud de las personas.
Crehana, startup peruana de formación online junto a su agencia digital Growketing, brindan consejos a todas las empresas y personas que tienen un negocio propio, para ayudarlos a entender las nuevas tendencias en el comportamiento del consumidor y la industria de esta nueva realidad, y como adaptar las acciones de la compañía para tomar medidas frente a la coyuntura actual.
“La nueva normalidad que estamos enfrentando nos obliga a reflexionar y repensar los modelos de negocio de una manera diferente. Debemos actuar ahora para incorporar nuevas estrategias de marketing digital y pensar en acciones fuera de la caja, considerando que lo más clave es reinventarnos para conectar con nuestro público”, comentó Camila Aramburú, head of marketing de Crehana.
Entonces, ¿cómo adaptar el negocio y las acciones de marketing durante el brote de COVID-19? Lo primero es aceptar que debemos ajustar la estrategia de marketing digital para conectar y para ello debemos:
- Anticiparnos a un escenario cambiante. Contemplar un plan de contingencia será necesario para los negocios. Las medidas que se tomaron para manejar la pandemia provocaron una disrupción en la economía mundial y modificaron las expectativas, los hábitos y el comportamiento de los consumidores. Esto trajo nuevos desafíos para las cadenas de suministro, los sistemas de inventarios, las tiendas físicas, los empleados y los clientes. Debemos pensar en tres etapas para la reactivación económica del negocio como: “Responder, Reconstruir y Reestructurar”. Cada una con diferentes prioridades y ritmos según su situación, el mercado y la industria a la que pertenecen.
- Hay que basar la estrategia en insights de los consumidores. Si se quiere captar la atención de la audiencia, lo primero que se debe hacer es ver dónde está. Con más de cuatro mil millones de personas en todo el mundo quedándose en sus casas, los hábitos de consumo de medios y el comportamiento están cambiando rápidamente. Desde el comienzo del brote de COVID-19 hasta hoy, se han identificado tres patrones de búsqueda: Sorpresa (cambio abrupto de comportamiento; poco probable que perdure), cambio drástico (cambio abrupto de comportamiento; puede perdurar) y aceleración (crecimiento rápido del comportamiento actual).
Con los comercios adaptándose a la venta online y la entrega a domicilio, las personas buscan información clara y precisa sobre dónde, cómo y cuándo pueden adquirir lo que necesitan, cambiando los hábitos digitales y mantenerse conectados.
“El reto está en identificar aquellos datos y tendencias que van a permitir tomar mejores decisiones. Existen herramientas que sirven para identificar los insights y las novedades en tiempo real que serán relevantes para el negocio como Google Trends que permite saber, en tiempo real, las palabras clave y los temas sobre los que está buscando la gente en la Red de Búsqueda de Google o con alertas de Google para estar al tanto de las novedades de los temas de interés”, añadió Aramburú.
- Se necesita evaluar el impacto del negocio. Cada empresa tiene sus propios objetivos, por lo que la etapa de respuesta será diferente para cada una. En general, observamos que el COVID-19 ha impactado en los planes de marketing de cuatro formas distintas, que no evolucionan siempre de la misma manera. Estas recomendaciones ayudarán a mantener la empresa activa en el corto plazo, mientras se sientan las bases para la reactivación: El negocio debe enfrentar nuevos desafíos, debe redefinir prioridades, adaptar los productos y servicios e invertir para satisfacer mayores demandas.
- Lo principal es actuar en el momento. No importa en qué situación se encuentre el negocio, la clave es definir las prioridades. La crisis ha cambiado la forma en que las personas interactúan con las empresas, y eso alteró la oferta, la demanda y también la logística, lo que hace que las operaciones se vuelvan especialmente complejas.
“Con estos consejos buscamos ayudar a organizar las prioridades del negocio en momentos cambiantes para el mundo. Eso incluye ideas sobre cómo utilizar los últimos datos de los consumidores y la industria, cómo analizar la situación que atraviesa el negocio y cómo adaptar las estrategias de marketing digital para satisfacer las necesidades de los clientes”, finalizó Aramburú.